Entre la sátira y la realidad.

La Seguridad Social
insegura en lo precario,
no recuerda un calendario
de recortes sin igual.
Pero no afecta a los tratos
porque suben las recetas
pa' que llenen las maletas
de secretos al fiscal.
Y vayamos al de pago,
no pidamos la factura
que en Hacienda las roturas
las arreglan con embargos
de los pobres sus junturas,
y los ricos van sin cargos,
con prótesis valencianas
devueltas sin adelantos,
porque no existen quebrantos
si tienes las piernas sanas
Gasolineras los lunes,
peldaños de tres en tres;
ellos saben que los ves
pero quedarán impunes
cuando el martes hacia arriba
tú te muevas y otro viva
Ahora hablan los mangantes,
con el súper por delante;
en suizo y español
sólo saben dar el cante,
al que no gasta ni bromas
por recortes del humor.
Sin embargo ante el rumor
de que el balonmano toma,
se nos ponen moralistas,
los primeros de las listas.
reclamando en un instante
a enemigos de elefantes
que dejen libre la pista;
los disgustos son remedios
para quitarlo del medio,
porque cuántos menos sean
más habrá que repartir
cuando empecemos a huir
de los ricos que nos mean
inocencias que de pronto
del juzgado se menean.
porque somos todos tontos
y decimos estar juntos;
en nuestra intención de votos.
entre tantos sueños rotos
les quitamos solo un punto.
En derecha o en izquierda
son tres puntos los que apunto
pa' mandarlos a la mierda.