Tantos ensueños vividos,
tantos ensueños contados,
de tus primeras palabras
este día cumple un año.
Agradezco la fortuna
de poder tenerte al lado
de las rimas de mi alma
que hoy están de aniversario.
He de ser agradecido
con tu tiempo derramado,
que llenan de luz y estrellas
a los versos de este espacio.
Y los versos por ti nacen
resbalando por tu encanto,
de tus sueños, de tu tiempo
que una rima ha respirado.
Porque tú con tus palabras
me haces un bello regalo,
hoy con palabras humildes,
de flores escribo un ramo,
hermosa hadita de luna,
mil gracias por darme tanto.
Ana, cómo pasa el tiempo ¿verdad? Un año, un año ya desde aquel mensaje en el que una chica llegó a las rimas del alma viejas, de la mano de la Princesa Amidala y que decía que no le gustaba la poesía y se sentía sorprendida de que aquel blog sí que le gustase. Me hiciste sonreír aquella vez y es un hecho que has ido consiguiendo con cada participación que has tenido tanto en las rimas viejas como en estas que nacieron después de que mi abuela se marchase. Todos los días no se produce lo que se llama aniversario ¿verdad? Pues esto es justo que lo que sucede hoy, 26 de agosto, un año al lado de las rimas del alma, compartiendo tus ensueños, tus historias, tus reseñas con el mismo alma que pongo yo cuando intento contar una historia de la vida con versos de cortes clásicos.
Sabes que no cuento mi vida en los sonetos, romances y liras, pero sí cuento la vida. Mi vida es demasiado simple y aburrida para ser merecedora de plasmarse en composiciones. Pero cuando hago algo para alguien en concreto, es porque esa persona es muy especial para mí. Y ahí sí que pongo todo el corazón, porque quiero que la persona vea todo lo bonita y maravillosa que es. Y esto intento ahora, expresar una síntesis de todo lo que ha sido este año que hace que te conozco y todas las cosas bonitas que me has dado. Para mí, en mi modo de ser peculiar y poco común, el tiempo es un regalo de los más bonitos que pueden hacerse, porque que alguien te regale su tiempo, leyendo tus cosas, cuando se podría gastar en cualquier otra cosa, es algo que tengo en cuenta y que agradezco muchísimo. Y tú me has dado, obsequiado, con muchos instantes de tu tiempo. Yo, ahora, te regalo palabras, del alma, del corazón, para que veas, para que vean, lo bonita y maravillosa que eres. Y la suerte que tengo de tenerte aquí y de que después de un año, me sigas regalando tus momentos. Gracias, hadita de luna. Gracias de todo corazón.
Si os gusta la novela romántica y no queréis equivocaros al elegir un libro, visitad www.historiasdeensueno.blogspot.com y podréis estar seguros de vuestra elección. Ana es con diferencia la lectora más experimenta y sabia que conozco. Si os fiáis de su criterio, vuestra elección de una novela romántica, no será, en modo alguno desacertada.