Busqué en lo terrenal y en lo divino,
anduve entre la nube y la quebrada,
recogí la verdad de tu mirada
bajo el sol que pusiste en mi camino.
Arco iris en los ojos del destino
rozando tu cabello en mi almohada,
acaricia a la queja suplicada,
zozobrando el olvido cristalino
empujándolo al fondo de los mares,
lograste dar a luz a mis empeños,
abriéndome en la luna otros lugares.
Naciste para ser música y sueños,
donando al cielo estrellas y cantares,
alumbrando tus ojos malagueños.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
=))
:(
:-(
:((
:d
:-d
@-)
:p
:o
:>)
(o)
[-(
:-?
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Hola Juanjo!
ResponderEliminarMuy bello el sentimiento que desbordas en este soneto! es un mensaje dulce y tierno :)
Me quedo contenta de leerte antes de dormir.
Que tengas un buen fin de semana Juanjo que todo te vaya bien ojitos malagueños
Un beso y un abrazo a la distancia.
Hola Juanjo , que hermosos deben ser esos ojos malagueños que han sido capaces de arrancarte de tu interior un soneto tan precioso.Y es que a través de una mirada se puede contemplar el alma e incluso reflejar la de uno mismo alumbrando tu luz.Me a gustado mucho! Felicidades a ella también!!
ResponderEliminarUn Abrazo y un saludo.
Unos sentimientos bellos escribes en este soneto, Juanjo.
ResponderEliminarUna mirada de amor dice más que mil palabras...estar mirándose y en silencio es lo más bello que he podido vivir.
El amor, cuando es intenso, tiene esas cosas...cualquier detalle nos trasporta a un mundo mágico.
Pero cuando hay desamor...todo es dolor.
Enhorabuena por el soneto y por esos ojos que te enloquecen
Un beso poeta
Hola mi querido Juanjo, cuando una es capaz de arrancar estas bellas palabras a un hombre, poca cosa más puede hacerse, pues una ha logrado lo que deseaba, ese amor sin condiciones.
ResponderEliminarBueno tal vez una, la de no separarse más.
Los ojos, la sonrisa, un gesto, un suspiro, cualquier cosa enloquece del ser amado y sin embargo estamos deleitosos de esa locura, pues nos es imposible separarnos de él.
Es precioso este soneto mi querido poeta sureño, sigue así, regalándonos esa ternura infinita que tanto nos gusta.
Besitos azules muasssssssssssss .. buen fin de semana.
July, ay amiga, muchas gracias por tus palabras. Es fácil adivinar que se trata de una historia que bebe de la mirada, de los ojos de la tierra que me vio nacer, que, si bien no escondo mi deseo de abandonarla por un tiempo, no puedo negar la belleza que tienen sus ojos, y la luz de su mirada. Es justo reconocer las cosas, igualmente que no tengo reparos para decir todo lo que no me gusta, es casi obligado alabar las cosas hermosas que tiene y las mujeres de Málaga, poseen unos ojos inspiradores que han dado como resultado este soneto.
ResponderEliminarAunque con mucho retraso, últimamente no paro nada, te mando un beso grande y un abrazo y te deseo que tengas una hermosa semana que comienza.
Raelynn, mil gracias por tus palabras. Cuando alguien con el talento que tienes tú comenta de esta forma, el rubor se hace inevitable y se queda una sensación muy bella en el interior. Felicidades a los ojos de Málaga, por mi parte también, a su mirada y a su luz, reflejos de la luna. Y mira que podría escribir cosas “no tan bellas” ^_^, de mi tierra, pero de momento y para ser optimistas, quédemos con lo bonito.
ResponderEliminarUn beso grande Raelynn y que tengas una maravillosa semana.
Princesa, ¿verdad que sí? ¿Que una mirada es capaz de contar una historia infinita y se capaz de no cansar al que la oye y la “mira” si el corazón quiere salirse del pecho para abrazar a ese lenguaje silencioso? En cuanto al desamor, es algo que duele, el desamor y el amor no correspondido, pero no se puede obligar a nadie a amar y es algo que hay que tener en cuenta. Y te lo digo yo, que he logrado endurecer el corazón a base de golpes y cuando creo que puedo seguir, la vida se empeña en ponerme a prueba y hacerme luchar en desventaja siempre. Te recomiendo —y no es porque participe yo ^_^— que visites el blog de los poetas urbanos, que en el lateral de las rimas del alma tienes el enlace, el sábado estuvimos en un mirador con la luna llena (y ahora pongo una entrada sobre la experiencia) y entre los asistentes, y aunque no tuvo que ver con la luna, José Antonio, un profesor de literatura, recitó esto, que pertenece a una canción flamenca, que yo personalmente, desconozco. “Querer a quien no te quiera, es un bonito querer, pues querer a quien quiera, se llama corresponder, y eso, lo hace cualquiera”. Realmente es precioso y la sensación que deja es impactante. Luego pensamos fríamente y querer a quien no te quiera, es sufrir, pero también es cierto que sobre el corazón no podemos mandar, éste va a su aire y se fija con frecuencia en quien no nos conviene o no está en disposición de corresponder. Y eso hace daño. Puede ser hermoso, te puede inspirar mil historias, pero cuando llega la noche y necesitas un abrazo para descansar el día, ¿a quién se lo das? El muñeco de peluche no es capaz de devolver el calor que necesitas. Por tanto, es mejor seguir el camino y llorar dos días y empecinarse en una batalla perdida de antemano si antes no estás convencida de que estás dispuesta a soportar.
ResponderEliminarUn beso poetisa, para ti también y que tengas una hermosa semana llena de viento propicios.
Kanet, ya te dije que volvería la ternura como las golondrinas de mi maestro Gustavo Adolfo Bécquer y aquí se refleja en algo que, sí que es verdad que los poetas urbanos me han hecho mirar este lugar de otro modo, siempre ha estado ahí. La belleza de los ojos de Málaga, con su luz y hasta su calor asfixiante. Y en esa mirada, como bien dices, uno quiere perderse, y no separarse jamás de ella, quedarse bajo el cielo estrellado mirando esas pupilas oscuras como la noche, con ese centro de estrella polar que es capaz de hacerte perder la razón. Te he contado en ocasiones, que lo único que se salva de la quema son precisamente, mis ojos, y tampoco es que sean para tirar cohetes, pero si llevan ese aire y el sello de las marismas malagueñas.
ResponderEliminarGracias mi querida amiga, por tu tiempo y empeño en las rimas del alma. Un beso grande y que tengas una semana llena de sueños hechos realidad para ti.