Caminos del invierno
tan lejanos que esconden tu sonrisa,
es luz de un sueño eterno,
caricia de la brisa
que enfría mi infusiòn de la melisa.
Un sorbo de recuerdo,
que no calma el dolor por lo perdido,
y ahora que te pierdo
la espada del olvido
hiela el sabor de un beso compartido.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Hola Juanjo
ResponderEliminarMe alegro de que hayas podido escribir esta lira, es muy triste, pero me parece muy bonita. Siempre que se pierde algo, sobre todo si es la persona a la que amaas, el dolor llega a ser desgarrador, como una espada que se te claba ¿no?, sólo queda el paso del tiempo e intentar superarlo por mucho que cueste.
Espero que tengas una buena semana y que encuentres un poco de tiempo para seguir escribiendo, se te echa de menos cuando no lo haces.
Un beso
Hola Juanjo, a pesar de estar malo, te puede permitir el lujo de crear, eso nada ni nadie te lo quita ee o te merma las ganas.
ResponderEliminarEs triste esta lira, ya veo que lo bueno se ha terminado, ahora toca tanda de tristeza y melancolía.
Muy cierto, como dice Ana, una perdida puede llegar a ser mortal de necesidad, pues el vacío que tiene uno dentro de si es tal, que poco hay que lo rellene y esa espada "metafórica" te parte en dos.
Solo el tiempo, ese que tiene un remedio infalible, puede remediar tales males, deja que este hago su trabajo y sane las heridas, puede que la herida sea grande y quede una buena señal, que te dure toda la vida como recuerdo de algo bonito que pasó.
Ten una buena semana querido mío, cuídate mucho y a recuperarse ee
Besitos azules muasssssssssssss
Hola Juanjis que tal :)
ResponderEliminarEs una lira muy triste y tan cierta, a veces perdemos lo que sentimos que es nuestra otra mitad y el dolor es tan fuerte que te puede durar meses, años o simplemente nunca se va, pero hay que aprender a superar y entender que todo es por causalidad y no renegar o lamentarse por el hecho.
Muy lindo Juanjo, gracias! otro regalo mas de rimas del alma, un besote y abrazo fuerte, que te vaya bien, que tengas un excelente día super positivo!
Anita, gracias por tu tiempo, en los momentos de turbulencias, es muy grato recibir palabras como estas.
ResponderEliminarEsto es una historia sencilla, una historia de pérdida. Y se alude a la inutilidad de los remedios, por eso he usado la infusión de melisa (y valeriana) que dicen que calma los nervios pero en este caso, cada sorbo es un sorbo de dolor de los recuerdos, siendo el más preciado de ellos, ese beso compartido que la espada del olvido ha hecho perder nitidez (sabor). El camino del invierno sabe esconder bien la sonrisa que puede calmar el dolor.
Como te dije en tu blog, es algo que me he impuesto, porqu ya llevaba una semana sin hacer nada, y eso no puede ser ^_^. Pronto hará un año que me conoces, y sabes que tengo especial facilidad para los textos oscuros y tristes y, por eso, he tirado por la vía fácil.
Gracias, preciosa, por tu tiempo y por echar de menos las rimas cuando el tiempo no permite que las palabras se hilen a la velocidad deseada. Un beso enorme, bonita, y espero que pases un buen día.
Kanet, gracias tu preocupación, y sí, ya ves que a pesar de todo, se puede contar una historia, aunque no sea muy original y casi sea más de lo mismo. Las ganas de actualizar este espacio, que llevaba una semana parado, pudieron más que las molestias y todas las tareas que me he echado a los hombros, como si ya de por sí, fueran pocas... Pero ahí está, mejor o peor, pero este rinconcito cuenta una entrada más.
ResponderEliminarNo te preocupes, que la ternura y la complicidad volverá a aparecer. Estas dos liras cuentan, efectivamente, una historia triste, una historia de pérdida y la aparición de un recuerdo, un beso, incluso el hecho de la infusión (me pierden las conversaciones entre infusiones y ambientes calmos) como un añadido que duele cuando la nostalgia te ha derrotado. Creo que todos nos hemos sentido así en algún momento del camino de la existencia. El final, el beso compartido, casi no se recuerda y el intento de buscar la sonrisa en el camino del invierno y solo ves que la caricia del viento enfría tu ser y tu alrededor, no es más que un reflejo de lo que es una sensación de vacío. Pero descuida, que "volverán las oscuras golondrinas de tu balcón, sus nidos a colgar" Y se intentará seguir contando historias de lo que es la vida, en todas sus vertientes.
Gracias por tu tiempo y tu presencia. Un beso muy grande y que el día de hoy sea propicio para ti.
Julissa, concuerdo contigo en que lo que menos ayuda en estos casos, es lamentarse ^_^. Las situaciones, hay que afrontarlas y actuar para que, si no pueden solucionarse, al menos, que no constituyan un lastre que ralentice el discurrir de la vida, apagando tu luz y lo que tienes que ofrecer. No tengo ni idea de por qué venimos aquí ni qué es lo que debemos hacer, pero sí sé que la vida es una sucesión de momentos tristes y felices. Si somos capaces de de disfrutar los felices, debemos ser capaces de soportar los tristes, sabiendo, que más tarde o más temprano, las cosas cambiarán, o quizá no, pero esta tristeza presente, se puede diluir.
ResponderEliminarEl mensaje de la lira es el que las tres habéis interpretado a la perfección, una historia de abandono que produce dolor y es un dolor frío, como la infusión de la melisa, un dolor frío porque ese beso compartido empieza a borrarse.
Un beso grande desde estas tierras lejanas y cuando empiece tu día, que éste sea del todo propicio para ti.
Pues es una lira preciosa y aunque sea triste solamente expresas la realidad de muchas personas, de muchos amores.
ResponderEliminarClaro que se queda una herida grande que apenas te deja respirar y un vacío tremendo...vamos que se pasa fatal. Sólo podemos contar los días y esperar que éstos pasen rápidos para que podamos aceptar y guardar esos recuerdos en una cajita.
Llegado el tiempo de aceptación estos recuerdos podemos sacarlos, vivirlos y sonreír por lo bueno que hemos vivido, pero mienstras dura el duelo mejor no recordar...pero, cómo se logra no recordar?
Un beso y que los días pasen rápido
Princesa, haces una buena pregunta ¿cómo se logra no recordar? Si tenemos en cuenta que el pensamiento está centrado en esa pérdida, que la nostalgia de lo vivido se hace grande, no creo que exista algo que impida a los recuerdos hacerse presentes e instalarse en la vida.
ResponderEliminarEn mi caso particular, y contando que lo que escribo no es mi estado presente, sino retazos de recuerdos y vivencias que he ido acumulando a lo largo del tiempo, lo que tengo medianamente claro, es que la vida también contempla estos momentos duros, y que ella va a seguir, el tiempo seguirá corriendo y seguiá habiendo cosas bellas que contemplar, aunque tu estado te impida apreciarlas como tal, puesto que la oscuridad es la que se implanta por pura cuestión de lógica. Por eso, la voluntad es importante, y decir yo he salido de cosas peores, y empezar a labrar tu camino de nuevo, surte su efecto, aunque, por supuesto, no es inmediato.
Gracias por tu aporte, Princesa, espero que pases un buen día y esas musas vuelvan a tus oídos en breve. Un beso muy grande.
Hola Juanjo,
ResponderEliminarQué melancólicos estamos hoy con esta lira. Y el fondo de la plantilla de su blog me hace notar aún más ese viento helado que transmiten sus letras (para que vea lo que puede hacer una imagen).
Los recuerdos... no sólo no calman el dolor por lo perdido, sino que a veces hasta lo intensifican. Lo bueno es que al pasar el tiempo ese recuerdo va quedando relegado a un rincón de nuestro cerebro, al fondo de un lago profundo donde tenemos puesto el cartel de "prohibido pescar".
Un sistema de autodefensa de la mente humana que siempre me ha fascinado.
Un saludo y que tenga un buen fin de semana.
Eleanor, concuerdo totalmente con sus palabras. El recuerdo reciente intensifica el dolor y cuando creemos haber superado este peldaño, quizá con un proyecto compartido por alguien, el recuerdo puede remover esas vivencias y hacer retroceder el tiempo. Pero como usted dice, afortunadamente, ese mecanismo de defensa del ser humano, por norma general, hace de esos recuerdos un lienzo de imagénes hermosas que, por un momento, deja a uno sumido en una melancolía dulce... por fortuna.
ResponderEliminarGracias por sus buenos deseos, reciba un saludo cordial, se cuida mucho y que tenga un maravilloso fin de semana.