Hoy la lira delira
por la noche vacía sin estrellas,
y el amor ya no mira
lo que para mí fue ella
al desaparecer sin dejar huellas.
La lira tiene miedo,
si acaso su palabra se equivoca
en un quiero y no puedo
al salir de su boca
sin poder provocar lo que provoca
como lo hacía antaño,
cuando las cosas eran más sencillas,
no hacían tanto daño
y llora, de rodillas,
vivir un tiempo donde ya no brillas.
Tu siempre brillas con tus letras y con tus ritmas.
ResponderEliminarTus sentimientos y tus poesías están llenos de humanidad.
Felicidades.