Existo en el lugar equivocado
para el frío de mi naturaleza.
Viví en la tierra que el sol adereza
cual rayo de luz que siento apagado.
Camino que suspira hacia otro lado
queriendo alcanzar la brisa que empieza
a dar vida a la helada fortaleza
que los vientos del norte han regalado.
Me llevo al hombro sueños, leve carga
y olvido la llamada de la tierra
si sé que la distancia se hace larga.
Y dejo la tristeza de la guerra,
y dejo atrás la vida que fue amarga
por sendas tras la puerta que se cierra.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
=))
:(
:-(
:((
:d
:-d
@-)
:p
:o
:>)
(o)
[-(
:-?
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Hola Juanjo.
ResponderEliminarA veces naces o estás en el lugar equivocado ¿no?, ese que te gustaría dejar y que no pega nada contigo ni con lo que quieres, pero que por desgracia no puedes avandonar o te tiene atrapado por distintas situaciones, pero que no dejas de anhelar el día que puedas escapar y realizar tu sueño.
Es un soneto muy emotivo, pero bastante real de como algunas personas están en lugares que no les pertenecen o quieren..
Pasa buen día y ten un buen fin de semana.
Un beso
Sí, Ana, es justo lo que me ocurre a mí. Nací en Málaga, porque allí estaba el hospital, viví en Fuengirola hasta los 6 años y luego, acabé en Marbella, donde estoy ahora. Pero llevo algunos años ya caminando por el vacío, con un clima que me puede y agobia, que incluso llega a ponerme de mal humor ^_^. Y llega el momento en el que dices, "estoy en el lugar equivocado". También he de decir, que ahora me he encontrado con un grupo de gente maravillosa, con la que puedo compartir inquietudes y escritura y lectura, aunque no esté leyendo casi nada. ¿Sabes que dos compañeros han leído "Tras la huella de un beso"? Deberías decirle a la editorial que tu reseñan ha funcionado de impulso ^_^, porque reconozco que si no es por ti, ese libro hubiera pasado de largo y es una historia que creo que hay que leer. Con este grupo de personas, participo en otro blog y ¡hasta en un programa de radio! Pero, no dudo que en las tierras del norte, todo sería más pleno.
ResponderEliminarSi tienes tiempo, visita www.clubdepoetasurbanos.blogspot.com y podrás ver lo que la diversidad de pensamiento puede ofrecer.
Agradecerte, como siempre, tu tiempo y presencia en este lugar, preciosa. Te deseo que pases un fin de semana maravilloso y de sueños cumplidos. Un besito enorme.
Que tal Juanjo, como estas
ResponderEliminarQue tal soneto el tuyo, el lugar equivocado, pero creo que a veces pasa de lado el lugar equivocado, cuando las cosas que haces y las personas que te rodean son las indicadas, cuando todo marcha de maravilla!
no siempre se esta conforme donde estamos, me ha pasado, pero todo cambia a su debido tiempo.
Bonito soneto, que tengas un fin de semana agrabable, y una bonita tarde? sea la hora que sea, que cierres bien tu día, un beso y abrazo Juanji, cuidate muchisimo :)
Juano siempre dices las cosas más bonitas, muchas gracias, y espero que pronto puedas cambiar el lugar donde vives, estar en un lugar en el que no te encuentras a gusto y que no va con tu carácter, agria el humor
ResponderEliminarUN beo enorme, buen fin de semana,
Estar en el lugar equivocado es desesperante, pero peor aún es pensar que uno está en la época equivocada, jaja. Lo primero lo soluciona un nuevo trabajo y un camión de mudanzas, pero... ¿lo segundo? ¿cómo es posible que con toda la tecnología que tenemos aún no hayan inventado la máquina del tiempo?
ResponderEliminarPor mi parte, aunque me disgustan ciertas cosas de la época y el lugar en los que vivo, como sé que hay cosas que no puedo remediar, pues lo que hago es intentar adaptarme. Y a veces funciona.
Procuro sentarme a pensar en los pro y los contra de mi situación, y acabo llegando a la conclusión de que tengo más suerte de la que me merezco.
Como sabe usted, soy una admiradora de las épocas pasadas, pero algo que mi señor esposo me dijo hace unos días me dio mucho que pensar:
"A tí te encantan los caballeros de antaño y a veces lanzas púas contra los hombres de ahora. Pero piensa un momento y dime: ¿tú que prefieres? ¿que me vista de cravat y te abra la puerta del coche, o que te trate como a una igual en el hogar y te apoye en la profesión que deseas ejercer, cosa imposible para una mujer en aquel entonces?"
A veces las bofetadas no se dan con las manos, jeje.
Creo que el saber adaptarse es primordial para no desfallecer. Al fin y al cabo, es nuestra única arma para conservar la poca felicidad que guardamos, no?
Y para los años que lleva usted en esas tierras castigadas por el sol, veo que sabe bien de lo que hablo.
Un saludo enorme.
Julissa, no suelo poner versos autobiográficos del presente aquí, normalmente me baso en experiencias pasadas —mías o ajenas— o simplemente en sueños o situaciones que sería bonito vivir.
ResponderEliminarPero este es la excepción que confirma la regla. Llevo unos años con la certeza de que no estoy en el lugar que debo estar. Es algo muy extraño, aquí tengo un trabajo que no lo voy a encontrar en ningún lugar, tengo el mar desde la ventana, y ahora tengo a un grupo de personas maravillosas de las que estoy aprendiendo mucho. Pero... falta algo. Creo que saber qué es, y también se que en este lugar no voy a encontrarlo. Y este soneto expresa esta sensación.
Gracias, como siempre por tu tiempo y participación. Un regalo hermoso por tu parte. Un besito grande y que tengas un maravilloso fin de semana.
Anita, se intentará, claro que sí. De todas formas, creo que bastantes gracias tengo que dar por tener lo que tengo, y siendo irónicos, porque solo me falta lo que me falta. Todo podría ser mejor... de acuerdo, pero también podrían ser peor. Hay que tener en cuenta todas las posibilidades. Yo enfoco mis esfuerzos para cambiar de lugar, quizá no lo consiga, pero al menos, me quedo con la conciencia tranquila de que, por mí parte, pongo que todo lo que hay que poner.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, preciosa. Si las palabras son solo la mitad de bonitas de lo que eres tú, ya dice mucho.
Un besito enorme, hadita hermosa. Te deseo un fin de semana maravilloso.
Señora Eleanor, déjeme agradecerle la sonrisa que ha dibujado usted en mi rostro. Y tengo que decirle que tiene toda la razón del mundo. Y traslade mi admiración a su esposo por esa manera sutil de poner las cosas en su sitio con una elegancia de la que, efectivamente, hoy en día carecemos. Quizá él también se sienta un hombre decimonónico en la mente del s XXI.
ResponderEliminarAdaptarse forma parte del plan. Soy consciente que, donde quiera que vaya, habrá pros y contras. Tengo presente que, el hecho de que un sitio esté agotado, que ya no sea capaz de aportar nada nuevo, no significa que llegues a un nuevo lugar y todo sea del color rosa. Todo tiene dos caras, como la moneda. Ahora bien, si el problema es la época, entonces las cuestiones que se abren son más complejas y quizá numerosas. Le confesaré algo brevemente. De adolescente, pensaba que era un bicho raro por aquella fascinación por los periodos de la Edad Media, Renacimiento, Barroco y Romanticismo español. Luego, tras leer a Brian Weiss y que éste me convenciera de la reencarnación de eso que llaman alma, tengo la certeza de que se guarda reminiscencias de esas existencias pasadas en la vida presente. Y por ello, añoramos tanto las formas de vestir, las costumbres, los paisajes, sobre todo los paisajes... Pero hemos sido educados de una forma "actual" y por tanto, los comportamientos pasados pueden resultar, digamos, indignantes.
En cierta ocasión comentaba con una dama de alma ty cultura romántica, a la que quiero y admiro profundamente, que si conseguimos adaptar los sueños que nos puede transmitir un texto, una película, los acordes de una partitura, a nuestra existencia de ahora, podremos hallar un equilibrio entre las ventajas de la vida de hoy, sobre todo para ustedes, las damas, (visto lo visto en el pasado y en las novelas que tan maravillosamente escriben) y la magia que encierra esos ambientes de cravat, encajes y bailes sociales de temporada. Si conseguimos "saber que estamos soñando" a mi manera de ver las cosas, se puede vivir los dos tiempos a la vez.
No me imagino a su esposo vestido de cravat, no. Pero ¿por qué no puede abrirle la puerta del coche? ¿Por qué no puede alzarla en brazos para cruzar un río amplio? Quizá es que estos chicos de hoy, presentes en el presente, son demasiado "guays" (perdóneme esta palabreja que detesto ^_^) para tener una atención con una dama. Y por lo que cuenta, su esposo es una mezcla perfecta de la época que usted —y muchos como usted— añoramos con las ventajas de la mentalidad del s XXI. A mí esos detalles "antiguos" de verdad, me pierden ^_^.
Gracias por su tiempo, señora Eleanor, y por su comentario que aporta tantas cosas. Cuídese mucho, noble dama. Tenga usted un maravilloso fin de semana y mis reverencias.