y el ensueño se hizo breve
entre historias y reseñas.
La princesa de las nieves
despertaba al pensamiento
como lo hace en el presente.
Minuto de eternidad
y pensar tranquilamente
que la magia recibida
es el agua que se bebe,
que alimenta la experiencia
que por ellas se enriquece.
Camino en ninguna parte
y recuerdo que se puede
plasmar la sensualidad
y dejármela latente
entre versos elegantes
que despiertan calor fuerte.
Hay ensueño en las historias
que un hada bonita lee
y las plasma y nos enseña
lo que ven sus ojos verdes.
Sigo acudiendo a mi cita
con la cita que pretende
el comenzar luminoso
de los días que no quieren
acabar sin enseñar,
reforzar lo que se aprende.
La hechicera de palabras
sigue tejiendo vergeles
en los templos de luz gótica
de su siglo diecinueve;
es la reina de regencia
que acompaña un sueño leve.
Cien historias en romance,
inspirándome en ustedes;
no necesito contactos
para teneros presente
y lo que un día fue mágico,
puede durar para siempre.
- Suelo obviar la palabras siempre. No me gusta usarla porque en una vida tan variable como la que nos ha tocado vivir, me parece peligrosa. Sin embargo, me rebelo contra los tópicos y las costumbres; en esta vida, cuando el contacto se pierde por alguna razón que no importa, se tiende a olvidar todo lo que se ha vivido. Y desde luego no es mi caso. Lo que un día me inspiró tantas cosas, lo que un día me enseñó tantas cosas, lo que un día me enamoró tanto, tiene, eso creo, que seguir haciéndolo hoy. Y lo hace.
Hola mi querido Juanjo, seres que formarán parte de nuestra vida, queramos o no, quieran ellos o no, pues un día se cruzaron los caminos y ello quedó impreso en el libro de vida que todos tenemos.
ResponderEliminarCon ello aprendimos, reímos, lloramos, nada sucede porque sí, tan solo hace falta ver las cosas del modo adecuado y convertir todo ello en un beneficio propio para seguir aprendiendo, reír y llorar, lo que se preste a cada momento.
Es precioso este romance, tierno y agradecido, un buen punto y final para la tanda de romances.
Te deseo un buen inicio de semana mi querido poeta sureño, besitos azules con aroma a jamínes, muassssssssssssTKM♥
Estoy completamente de acuerdo con tus palabras. Sólo que las vivencias adquieren una impronta personal. Es ser egoísta, y aprovechar las experiencias y los recuerdos que dejaron. Las personas suelen tener un motivo para actuar, pero desde luego, a mí no me interesa cuáles son los motivos, a mí me interesan los actos. Y ellos hablan mucho más que las palabras.
EliminarMe gusta que lo hayas visto "agradecido" porque es el núcleo que guía al romance. Me quedó con todo lo que he compartido con personas que si bien no participan del presente, no quiere decir que estén olvidadas. Y sea como sea, mientras no se haga daño, recordar lo aprendido, lo vivido, lo sentido, hace bien.
Ya se acabó el ciclo mariposita azul. Las rimas entran en hibernación porque voy a dedicar tiempo a aprender algo que me tiene ocupado. Y cuando vuelva, espero que las personas que consideren que merece la pena perder un minuto de su tiempo aquí, puedan apreciarlo.
Un beso muy grande amiga mía. Y gracias por tanto tiempo y tantas palabras dejadas en este espacio.
Claro que sí, mi querido, lo que hemos vivido, lo que nos enamoro debe estar siempre en nosotros.
ResponderEliminarEs parte de nuestra historia y buena o mala pero en nosotros debe vivir. Sino estariamos negando nuestra propia existencia.
Cariños….
Y aquí queda una muestra de que compartimos el pensamiento y la forma de ver la vida.
EliminarConsidero que ni la luz ni la oscuridad son absolutas. Así como tampoco creo que haya verdades de este tipo, porque la forma de ver las cosas de cada quien, es lo que va a marcar su actitud hacia la vida y hacia las cosas. Y formas de ver las cosas, hay tantas como mentes pensantes. Sobre la luz y la oscuridad, volviendo, hay una parte buena en toda la oscuridad, y una parte mala en toda luz, aunque sea leve y haya que ser muy insistente en la apreciación para verla. De las cosas malas aprendemos mucho más que de las buenas, y nos queda el consuelo de que "puede ir peor". Y en las cosas buenas, corremos el peligro de estancarnos y perder todo lo logrado en cuestión de un instante.
Por eso, las vivencias que me han enamorado y me han enriquecido, deben seguir conmigo, para que sigan aportando cosas a mi experiencia. Si el presente es distinto, el pasado sigue siendo igual. Y si por ejemplo, el remake de una película que nos enamoró en el pasado, ahora nos defrauda con sus efectos de luces, eso no debe ensuciar la impresión que nos causó la primera.
Un beso grande, Oriana, y muchas gracias por tu tiempo y tus palabras.
Es bonita tu opinión acompañada de ´´Lo que...´´ pero yo tengo sentimientos encontrados al respecto.
ResponderEliminarPor ejemplo, ayer vi a una amiga que llevaba sin ver dos años y recordaba con muchisimo cariño. Todo fue igual que antes, no, fue incluso mejor y creo que fue porque ambas hemos cambiado en este tiempo tanto para bien como para mal.
Pero despues estan las personas que tanto significan en un presente y su marcha suele y ni nada ni nadie, ni todas las palabras del mundo hacen que esa sensación en el pecho de vacio se marche.
En el dolor solo se ven las cosas negativas, cuanto nos dolio que nos dejara el cabron de mengano...luego pasan los años y piensas que en realidad fue culpa tuya o culpa de ambos.
Si, tiempo sera la solución pero maldita sea, que cruel es el tiempo. Porque contigo parecian segundos y sin ti parecen milenios. Y no creo que esto sea dependencia, simplemente que el ser humano es asi. Como nos gustan las caricias y que poco los bofetones.
Estamos rodeados de hipocresia y asi nos va.
Un romance inspirador aunque yo no estoy de acuerdo totalmente con su mensaje. C´est la vie ^^
Besos grandes.
Aún así, cuando el dolor dicta los pensamientos y éstos son de rencor y de memoria corta, actuamos con lo que se conoce vulgarmente como calentón.
EliminarY es cierto, cuando nos abandonan y nos dejan sin la luz que nos guía, el ser humano tiene a hundirse y a negarse a avanzar por miedo a la oscuridad que no deja ver. Pero, y esto quizá lo dé la madurez, uno acaba aprendiendo a ser agradecido. Duele, por supuesto que duele, pero el dolor no debe borrar lo hermoso que se ha vivido. El hecho de que duela no significa que tengamos que ponernos a rompernos la garganta en lamentos de flamenco y de fandango. Podemos pensar que si no hubiésemos conocido a tal, ahora no sufriríamos, pero ¿y las cosas bellas vividas? Esas, tampoco existirían. Y en lo oscuro, se aprende mucho más. Sólo que el tiempo que se necesita para ser consciente, es mucho.
Esta es la parte que más me gusta de los textos; la de multitud de interpretaciones que puede tener y cómo cada quien lo usa como mejor le viene.
Un beso muy grande de buenas noches, princesa. Y gracias por tu tiempo y tus palabras.