Te regalo mis noches sin dormir,
las cenizas, las lágrimas del viento.
Dale otro corazón de alojamiento,
que en el mío, no pueden existir.
Te regalo lo incierto de vivir
buscando adivinar tu pensamiento,
el silencio de los sueños violentos
que jamás se llegaron a decir.
Te regalo los llantos del olvido,
porque el presente no los necesita;
las lágrimas borraron lo vivido.
Me regalo la suerte infinita
de saber que por fin he conseguido
ver, que sin ti, la vida es más bonita.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
=))
:(
:-(
:((
:d
:-d
@-)
:p
:o
:>)
(o)
[-(
:-?
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Lo que más me gusta es el final. Es señal de que abrimos los ojos y nos quitamos las gafas de color rosa que nos ponemos a veces para aguantar a algunas personas que nos hacen daño. A mi me lo hicieron en su día, pero de golpes se aprende y de todo se sale.
ResponderEliminarUn beso Juanjo, bonitas palabras como siempre :D
Hola ^_^.
EliminarExacto, tras mucho llorar y qué razón tiene García Márquez al decir que nadie merece las lágrimas de otro alguien, una persona se da cuenta, por instinto de supervivencia, de que hay que echar al daño fuera para ver la vida todo lo bonita que es. Y para eso, es necesario regalarle a esa persona todo lo que te da y que te hace daño (las cosas que dañan, las noches sin dormir, los silencios, el hecho de tener que convertirte en adivino para acertar porque no te dice las cosas, son lo que personalmente veo que sobra en la complicidad de una relación, habrá gente a la que esto no le dañe y habrá otras que tendrán otro pensamiento y otros daños). Hasta que las lágrimas se convierten en agua que limpia un tiempo que no lleva a ningún lado. Y te das cuenta que no lloras por esa persona, lloras para limpiar a esa persona y eso es diferente. Así le regalas todo lo que te dio y no quieres y empiezas el camino de nuevo.
Nadie merece tus lágirmas, preciosa, es repetir el título. El dolor enseña y como bien dices, cuando sales, sales más fuerte y más sabia, sabiendo lo que quieres y la decisión firme de cuidarlo.
Gracias, por tu tiempo y tus palabras. Un besito grande y que tengas un día lleno de cosas bonitas ^_^.
Hola, pues yo.... me parece un final muy triste, pero creo que la vida esta llena de sufrimeto el cual uno no puede evitar, la vida es sufrimiento y alegria al la misma vez, como dice la cancion una de cal una de arena
ResponderEliminarHola bonita ^_^.
EliminarLo es, sin duda que es triste. Y como bien dijiste en el comentario de la canción anterior, si pudiésemos controlar el corazón, este sufrimiento no existiría. Pero igualmente, creo que si no tenemos un momento donde hasta respirar nos duela, nos será complicado valorar el equilibrio que nos brinda la complicidad. Si no conocemos los sinsabores del dolor... ¿sabríamos valorar realmente la dulzura de un abrazo, una mirada o una sonrisa? Y luego, si subimos un peldaño, y nos centramos en esas personas que a todo le ven un pero, que si le bajas el arco iris quieren la luna, que si le bajas la luna quieren el sol y así hasta el infinito y más allá, si encontramos a una persona con la que compartimos corazón, pero resulta que la palabra compartir se devalúa (y ahí es donde me baso cuando afirmo que eso de que los polos opuestos se atraen se lo inventó alguien que estaba muy aburrido), yo al menos, le regalo todo y recomienzo el camino. Y duele, duele mucho, pero más duele querer algo tan simple como un abrazo al amanecer y no tenerlo.
¿Es de Merche, verdad? Creo recordar que ella tenía una canción con ese nombre. Sí, incluso cuando la complicidad existe, los choques son inevitables. Y quizá hasta sea bueno que haya choques y desencuentros, lo que no me parece acertado es hacer un desierto de un grano de arena. Hay "vivencias" que sí tienen importancia y no se puede pasar por alto, como por ejemplo, las faltas de respeto y la falta de apoyo cuando hace falta. Pero yo he visto personas discutir porque ella le dice a él que cambie la mesa. A ver, criatura, o será que soy muy simple, ¿Hay que mover la mesa? ¿Dónde la quieres? ¿Aquí? Hala, ya está, que te quiero. Se acabó la discusión y los pleitos. "Otra vez te has dejado el jersey en la mesa". Te acercas a ella, le das un beso y le dices "y mañana me lo dejo otra vez porque te pones preciosa cuando te enfadas". También puede ser que ese día ella no esté de muchos ánimos y al final acabes agravando la situación. Pero el ambiente de la paz ya está creado. Y muchas personas (he visto bastantes casos y he vivido uno) no saben verlo. Si la vida es tan corta y cuando nos vayamos no quedará nada... ¿por qué no vivir el tiempo de la forma que uno quiere? Es sencillo, creo que sí.
Un besito, Esther. Gracias por tu tiempo y tus palabras. Que tengas un día lleno de cosas bonitas.
Hola Juanjo me alegra ver que has vuelto, se te echaba de menos. Me encanta el soneto, la valentía, la determinación y la seguridad de que todo se puede superar, de una manera o de otra. Me gusta la idea que has reflejado. Gracias por compartir.
ResponderEliminarHola princesa. El sentimiento de nostalgia y añoranza ha sido el mismo por mi parte.
EliminarEstoy de acuerdo contigo en que hay que ser muy valiente para tomar una decisión que sabes que te va a doler, porque aunque tomes una decisión de regalar el pasado, porque estés cansad@ de llorar y sabes que no merece la pena derramar lágrimas, tú no quieres dejar de luchar, pero lo haces, porque luchar es recibir las heridas del silencio, del insomnio, de la indiferencia, de la no complicidad, y de la sensación de no recibir ningún gesto que le dé un giro a tu día. Sabes que va a doler, pero vas y lo haces y el corazón se te encoge, empieza un tiempo de duelo en el que piensas que luz se ha apagado para siempre, que el futuro no existe, pero pasa el tiempo... y después todo se ve de otra manera.Sales fortalecido y más agradecido y capaz de valorar a un sueño nuevo que sí que te ofrezca lo que tú busques (sea lo que sea).
Gracias a ti, por regalarme las palabras. Que tengas un día lleno de cosas bonitas.
Oh Dios mio! Hay muchas maneras de enfocar el momento en el que termina una relación: una, hacer de ello un mundo y llorar, y llorar y llorar -cosas que pasan- y dos, aprender a enfocarlo de manera que te des cuenta de que no todo es para siempre, que si esa persona pasó por tu vida fue por algo, y que si acabó también sería por algo. A veces no lo vemos, a veces no lo queremos ver, y a veces tenemos razón y hay una segunda vez. Yo si creo en las segundas partes :) aunque si hubo razones para acabar, y te das cuenta de que eres más feliz sin esa persona al lado, es mejor que no las haya y seguir hacia delante :)
ResponderEliminar¡Un grandísimo saludo, Juajo! 2:*
PD: lo siento, siempre me pasa igual con el maldito usuario!
Tenías razón, ¡no lo había visto! ^_^. Gracias por avisarme, porque me ha gustado mucho tu manera de verlo. Y sobre el usuario, descuida ;). Aunque lo dejes con el otro, sé perfectamente que eres tú.
EliminarLo que cuenta este soneto en definitiva es la decisión de dar un paso adelante que no admite retorno. Decides romper una situación que te hace daño y regalas todo lo que no llena tu vida a esa persona que, por el motivo que sea, ha dejado de ser cómplice y por las que llegas a sentir indiferencia. No quieres recuerdos, no quieres contacto. Y mira que yo soy de los que se quedan con las cosas buenas, que si algo se termina, siempre quedará esos momentos que sí fueron bonitos. Pero también es cierto que la mediocridad de algunas personas, no conoce límite alguno. Y de esa gente, por la que has llorado, incluso puede que hayan indagado en el dolor cuando llorabas, que ni siquiera se dignaran a lanzarte una palabra de consuelo, pero sí te escupían sus reproches y sus historias inventadas para que te doliera aún más, no quieres quedarte con lo bueno, aunque lo hubiera. Nadie merece las lágrimas de alguien, y si de verdad las merece, estoy convencido que no te haría llorar. Y en este caso, sí que lo hizo. Y es una historia que he vivido yo personalmente y que he visto muchas veces en conocidos. Y de verdad que no tiene que ser tan difícil.
Sobre las segundas oportunidades, también depende de las circunstancias. Verás, hace poco una conocida regresó con su marido, pero ¿sabes por qué se separaron? Porque él le doy un cebollazo al coche de cinco estrellas y lo dejó que no valía ni para darlo de baja. Un calentón, eres un desastre, estoy hasta los mismísimos de tus reproches y hala, cada uno por su lado. Y cuando las cosas se enfrían, se dan cuenta de lo que ha pasado y que la impaciencia en la que vivimos hoy, el poco respeto, la poca complicidad y la poca comprensión, no son motivos para terminar. Cuando yo digo que no creo en las segundas oportunidades es cuando el fuego se ha apagado, cuando a pesar de haber intentando mantener una relación cómplice y bonita (sin las mariposas de los primeros latidos, sin las locuras de los primeros momentos) ya llegas a la conciencia de que no queda nada y que si estás con esa persona es para tener el poco sexo que hay y para no estar sólo aunque te sientas solo. Entonces, cuando ya el fuego se ha apagado por completo y no queda ni un rescoldo, es cuando yo no creo en segundas oportunidades.
Cuando sabes que la vida es más bonita sin esa persona que te ha regalado lágrimas y noches sin dormir con su conducta arrogante, es el momento de dar el primer paso y no mirar atrás.
Que tengas una noche de cuentos de hadas, chica catorce 2:* ^_^.