ROMANCE CLXXVI "Te quiero sin pensar".

Porque no lo entiendo yo,
entiendo que no lo entiendas,
pero brillas en mi alma
con la fuerza de una estrella.
Cuando escuché tus palabras
vi nacer una leyenda,
una varita de luz,
que es el fin de las tormentas
que me han acompañado
en mi soledad cubierta
de preguntas y dolor
transformándose en quimera.
Y es que no tengo razones
ni ilusorias, ni concretas,
para amarte de esta forma
pero mi alma las inventa,
y por alguna razón
tu sonrisa me completa,
tu mirada me desarma
y tu abrazo es donde sueña
la esperanza del futuro
que durmiendo, a ti te espera.
Porque mientras estés tú
sola fluye la existencia,
y si estás es suficiente
con las luces de luciérnagas
y la brisa de la noche,
que yo invento primaveras
y desarmo a la razón
que no entiende que te quiera
de esta forma tan bonita
y con semejante fuerza.
Porque mientras estés tú,
en el mundo no habrá guerra,
ni en el verso habrá dolor,
ni en el alma habrá pobreza,
que de entre todos los hombres
soy el más rico de la tierra,
aunque no tenga un lugar,
al que ir cuando me muera.
Porque mientras estés tú
mis latidos no se frenan,
mis deseos de cuidarte
a cada segundo aumentan,
y te juro que no sé
explicarte la manera
que has tenido de envolver
en locura mi sistema,
pero cuando yo te miro
el suspiro se me llena
y se expande alrededor
formando una luna llena
que se vacia si no estás,
aunque cuando tú te alejas
yo me invento las historias
para mantenerte cerca...
Porque sólo si tú estás
el dudar no es un problema
y obedezco al corazón
que te quiere y que no piensa.