Por ti al corazón se le hace un nudo
de dolor en el alma inacabada
porque hechizada por tus ojos de hada
el viento de ilusión me llega mudo.
El dolor de tu ausencia a mí me pudo
y derrotó a mi alma acantilada
de tristezas y penas encharcada
abrazada por el frío desnudo.
Mi pasado y presente es un te quiero
por lo brazos que me fueron ajenos,
porque no exisitó el beso primero.
La nostalgia me avanza ya sin frenos,
yo te quiero y sin ti yo desespero,
que tristeza el echarte tan de menos.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
=))
:(
:-(
:((
:d
:-d
@-)
:p
:o
:>)
(o)
[-(
:-?
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Hola querido Juanjo, hoy aunque un poquito mustio, no lo estás tanto como el otro día.
ResponderEliminarTal como dices, la nostalgia, la añoranza por un amor de antaño que se fue, que no es lo mismo que se apagara, ni de lejos es lo mismo, porque no es lo mismo que te dejen, a que dejes tu. El ánimo es muy distinto.
Muy bellas palabras aunque un poco triste, como he dicho, pero con suficiente calor para encender cualquier rescoldo si hubiera quedado.
Que descanses querido amigo, yo ya voy a ello. Besitos azules muassssssss
Echar de menos, anhelar, desear... son emociones lacerantes que nos llenan sin duda de nostalgia y tristeza. El dolor por una ausencia puede llegar a llenarnos de tanta impotencia, añorar lo que nunca se ha tenido duelo mucho más incluso...
ResponderEliminarUn soneto nostálgico y muy sentido, "el viento de la ilusión me llega mudo", "yo te quiero y sin ti yo desespero,
que tristeza el echarte tan de menos"
Mis deseos son que el viento de la ilusión te sea siempre favorable poeta y que se cumplan con creces todos tus sueños. Un besito de buenas noches y pasa un buen fin de semana.
Es duro añorar y echar de menos lo que tuviste y ya se fue, lo importante es no recrearte en esa desesperación, sí, lo sé, es muy fácil de decir y casi imposible de hacer.
ResponderEliminarYa sabes que este es de los míos, trsite y meláncolico,precioso y emotivo.
Muy bueno
Un besazo y pasa un buen y alegre sábado
Mi querida Kanet, en realidad habla de un amor no correspondido y que se cree haber olvidado, pero, como bien dices, aún pueden avivar las ascuas de la hoguera, pero no, no hubo amor salvo por una parte, "no exisitió el beso primero". Pero es un amor callado, en silencio, que se aviva cuando se produce que el encuentro que ya no se produce. Eso me pasa por hablar tanto ^_^. Al final no ha salido tan desgarrado como pensé cuando fui hilando el primer cuarteto camino del trabajo, así que ya no hablo más ^_^. Muchas gracias por tu visita. Un beso muy grande.
ResponderEliminarMi querida y sabia Princesa Amidala, las emociones no correspondidas son, efectivamente proyectos de dolor, de desilusión, de desesperanza... El echar de menos aquello que no se ha tenido puede desafiar a la lógica, pues normalmente se añora lo que se pierde, sea eterno, o sea por un tiempo. En este caso, la historia cuenta esa añoranza por una visión, por un encuentro que se producía con rutina y que ya no se produce. Por ejemplo, en una parada de autobús. El frío desnudo que te abraza, ese beso primero nunca dado, esos brazos que son y serán ajenos... todo es añoranza, sí.
Un beso muy grande para ti. Espero estés pasando un buen fin de semana.
Mi querida Ana, imagínate que encima, nunca lo has tenido, que lo has perdido sin tenerlo, entonces también queda la sensación de derrota sin haber luchado, lo que aún desespera más. Personalmente, puedo decirte que el tiempo da una lecciones que te hacen endurecerte cuando es necesario pero que no quita, que si se da la circunstancia adecuada, que se pueda volver a soñar, incluso con eso que se ha perdido y sin saber cómo ha vuelto. El ejemplo de la parada de autobús me vale. Imagina dos personas todos los días en la parada. Se ven, y uno comienza a sentir cosas. La otra parte desaparece, quizá haya encontrado pareja y ya no precise del autobús, con el tiempo rompen y vuelve a tomar el transporte público, y vuelven esas emociones. Seguro que sí.
Gracias por tu comentario, como siempre. Otro besazo para ti y lo mismo te deseo, un sábado bonito y propicio para ti.