Soy una canción sin letra
y de amores rechazados
con el corazón de piedra.
Pero es verte al otro lado
de cualquier fotografía,
y sentir que las luciérnagas
son luceros en la ciénaga
donde amanezco temprano
en un orbe de locura,
porque sin tocar tus manos
esta vida se hace oscura.
Soy las letras que callé,
han pasado muchos años
pero ahora siento el daño
del silencio del ayer.
Y qué bello fue amarte
como lo hago en el presente,
el latido se hace urgente
cuando trato de olvidarte.
Porque no vale la pena
olvidar todo lo hermoso
que mostraste ante mis ojos
aunque viva la condena
de vivir sin ti mi lado
tanto tiempo, tantas cosas
cuando duermo y amanece.
Pasa el tiempo y no parece
que el dolor pinte las rosas
de la calma necesaria
que en mi vida he alcanzado.
Soy una canción precaria,
que aún sigue enamorado.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Ayyy Dios!! Vamos a correr un tupido velo jejeje .. Un corazón que sufre la distancia de no estar con quien ama, qué duro se hace olvidar cuando el corazón dicta otra cosa, y digo yo .. ¿Porqué irán tan desparejos la cabeza y el corazón? si fueran a la par, todo sería distinto. La cabeza razona, el corazón no.
ResponderEliminarQué pases un buen día destivo de este finde largo :)
Besitos mimosos desde mi esquinita Este muasssssssssss ♥ ♥
Pero sigue habiendo algo positivo en la canción. Describe el dolor de la distancia y de la negación, pero sin embargo, no se reniega de un amor que, aunque cause mucho dolor, constituye en sí mismo una razón para seguir adelante.
EliminarEste fue un mensaje propio de los adolescentes, de los que aún no han recibido las lecciones necesarias para afrontar la vida con una pizca de sentido común. Para los adolescentes que aún piensan que los boleros de Luis Miguel son verdad. Y lo peor de todo, es que hay quien a los setenta continúa siendo adolescente en conocimiento y anciano de espíritu. Lo ideal es lo contrario.
Más besos desde el sur centro hacia el este norteño.