Tanto escribo que pierdo la esperanza.
Palabras que no rompen lejanías,
lejanías que crecen con los días
del tiempo que se pierde en la añoranza.
Inventar el pasado no me alcanza
a cambiar el futuro de luz fría
y el presente se me ahoga en las rías
que hoy lo borra todo con su danza.
Y me deja a las puertas de un camino
nuevo, desconocido, solitario,
con días de aprender, noches de vino
y recuerdos que ya no son sicarios.
Tanto escribo que escribo mi destino
en cada hoja del nuevo calendario.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pegadizo en sonido es éste soneto que nos dejas Juanjo, y además, me encanta el contexto, esa fuerza de insistencia en el que nunca se pierde la esperanza que nos mantiene vivo en todo, ese camino desconocido que ronda entre vinos envueltos en nocturnidades, ese atajo de aciertos a la hora de escribir los pensamientos, en fín, todo el incierto mundo de complejidades mundanas que atañen al ser humano y que has definido a la perfección.
ResponderEliminarUna delicia volver siempre a tu blog, un abrazo amigo.
Escribir para nada, escribir pensando que mejorará la situación para darte cuenta que realmente, escribir vale para ti mismo sin que debas esperar nada más. Cuando te das cuenta de ello, de que el poema, o la canción, o lo que sea, no va a conseguir que la persona que amas se fije en ti empiezas un camino nuevo donde los días son el aprendizaje de tu experiencia y en el reposo de la noche, hallas lo que te hace sentir bien (reconozco que el vino es usado por cuestión de rima; es algo que no me gusta y no lo bebo). Finalmente, sigues escribiendo pero ahora no pierdes la esperanza, más que nada porque ya no la tienes, sino que escribes tu destino en un calendario que es diferente del de antes.
EliminarGracias por dejar tu tiempo. Un beso enorme, Conchi. Y que tengas el mejor de los días posible.
Me alegra que los recuerdos no sean ya piratas que asaltaban tu tranquilidad, parece que los has vencido y ahora, aunque en un solitario mar, tu tranquilidad volvió, para navegar hacia un horizonte nuevo, donde en la lejanía se vislumbra una cierta claridad, no sabes cuanto vas a tardar en llegar, pero el tiempo es lo de menos, no te importa, nunca te ha importado, lo importante es el camino realizado, lo que vives mientras lo haces, además sabiendo que solo completamente no estás.
ResponderEliminarUyy uyy!! me ha encantado este soneto y una vez más quedo maravillada al leerlo y comprobar que todo fluye suavemente, como si no hubiera imposiciones métricas en los versos, tal como dice su propio nombre, este poema tiene sonido y este es agradable a los sentidos.
Volví mi querido poeta sureño, ya estoy retomando(aunque poco a poco) mis antiguos hábitos, los he tenido dormitando, pero los voy espabilando jeje
Besitos con aroma a jazmín, aunque no los haya floridos ahora, tengo guardada su esencia para los tiempos en que no es posible encontrarlos, muassssssssssss ♥ ♥ Ten un bonito día :)
Me ha encantado ponerme al día(tenía varios trabajos tuyos por leer) y volver a volar en tu alfombra mágica por entre los sentimientos abiertos :D
ResponderEliminarLos recuerdos son armas de doble filo de la que si eres medianamente sensato, te quedas con la parte que no hace daño y trae sensaciones hermosas. La gente se empeña en recordar lo bonito que fue y lo triste que es ahora. Si antes fue hermoso, ¿qué ocurre ahora? ¿Sólo porque algo ha cambiado esos recuerdos han dejado de tener validez? Creo que no, pero como todo en la vida, depende de los ojos con qué se miren las cosas para entenderlas de un modo u otro.
EliminarMás que recuerdos, estos versos remarcan la idea que tengo de que los sentimientos son del todo imprevisibles, una especie de lotería que si te toca, te hace lo más feliz del mundo. Es un escrito adolescente, cuando pensamos que si supiéramos hacer música, la chica o el chico que nos gusta quedaría tan sorprendid@ que sería de nosotros sin duda. Y luego pasa el tiempo y aprendemos que las canciones son una historia que es válida los cuatro minutos que dura. Y que si a alguien no le interesas, ya puedas bajarle la luna que vas a seguir sin interesarle.
Cuando el que escribe, después de escribir tanto pierde la esperanza, empieza a darse cuenta de que las cosas no son como pensaba. Y entonces es cuando empieza el camino, con recuerdos que no le causan dolor, agradecido por haber sentido lo bonito que sintió. Y escribe por el placer de escribir, y sólo así escribe su destino. Quizá algún día aparezca la mujer a la que poder escribirle todo lo que lleva dentro, pero sin ánimo de impresionarla, y sí con el ánimo de hacer un momento cualquiera, algo especial e inolvidable.
Gracias por haber divagado por las rimas y por haber dejado tantas palabras. Este año la ausencia ha sido similar por los dos bandos, y por fortuna inmensa, esto no resta un ápice del afecto que vino para quedarse. Un beso enorme, mi mariposita azul, y que tengas un día pintado de sonrisas y sueños cumplidos.
El príncipe de las rimas, sin duda, lo eres¡ ( el rey,Bécquer.)
ResponderEliminarBss y buen finde.
Bécquer es el rey, de eso no hay duda ^_^.
EliminarYo sólo soy un "pringao" que intenta aprender algo.
Gracias por tu visita y tu tiempo, Mar. Un beso y un muy buen fin de semana para ti también.