No quiero otro camino si no siento
latidos de emoción al caminarlo.
No quiero otro amor, porque al mirarlo
no vuelan mariposas por el viento.
No quiero otra mirada aunque el tormento
que la tuya da no puedo evitarlo.
Y no quiero olvidar, aunque al pensarlo
sé que será el mejor de mis intentos.
Sólo quiero lo que no está a mi alcance
y en lo que pienso al ver romper el mar
con sueños imposibles y percances.
Tú eres de quien me fui a enamorar,
y aunque es imposible este romance
este amor sólo invita a esperar.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Que si, que está claro que a veces nos enamoramos de alguien imposible. Que lo mejor y mas sano es que lo olvidemos. Pero, ¿sabes qué? Que yo estoy en esa situación, estoy enamorada de alguien que ni me mira, pero no me da la gana de olvidarlo, porque es quien me hace sentir. Y mientras sienta, estaré viva.
ResponderEliminarUn beso ^^
Ya somos dos :) Aunque no es consuelo y depende de las épocas. Hay periodos en los que nos creemos capaces de esperar toda la eternidad, que tenemos tan claro que es esa persona que no nos mira, que posiblemente no repare en nuestra existencia, la que nos hace latir el corazón, la que nos hace despertar, la que nos hace entender el concepto de paradoja absoluta, que no concebimos otra compañía que sabemos que no tendremos, aunque la lógica diga que no se sabe qué puede suceder mañana. Y luego hay periodos en los que estamos tan necesitados de un abrazo, que podemos cometer el error de confundir sentimientos y aceptar lo que hay por simple desesperación. Lo cual no es jugar limpio.
EliminarNadie elige de quien se enamora, es algo que cuando ocurre estás perdido/a. Y como tengas "la mala suerte" de enamorarte de quien no va a mirarte... agárrate que vienen curvas muy cerradas. Estamos seguros que lo que nos queda es esperar, esperar hasta que la indiferencia que muestran hacia nosotros acabe en hastío y otra persona rompa el hielo, que es lo que pasa, tras un tiempo, por mucho que ahora mismo estemos seguros que no habrá nadie que nos haga sentir lo mismo. Ahora mismo no sé si esto que he escrito es una excusa barata para tener cierta esperanza en el futuro, porque desde luego que, aunque sea bonito el hecho de amar a alguien que no nos mira, a alguien que hace oídos sordos a nuestros intentos de acercarnos (cosa sensata si su corazón no siente como el de nosotros), cuando la energía está en los mínimos, la sensación de vacío y soledad es tremenda y cruel, y llegan las lágrimas y las preguntas.
Pero hoy estamos optimistas y crucemos los dedos para que nos miren y nos den una oportunidad de romper la barrera de hielo que nos separa. Crucemos los dedos para que el "nunca se sabe", por una vez, se ponga de nuestra parte.