Vierto llanto en el mar que alumbra el faro
con aromas y colores del incienso,
la flor de tacto que arrugado y denso,
da sombras entre lo oscuro y lo claro.
Este mar me sonríe con descaro,
está cansado de mí, del descenso
y para terminar, dolor intenso
el precio por amarte se hace caro.
Te necesito tanto que me abruma,
el llanto de marfil en luna llena
que regala sus lágrimas de bruma.
El rugido del mar con fuerza suena,
una ola que dejó polvo de espuma
todo se lo llevó, salvo mi pena.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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La presencia del mar, ese manto a menudo embravecido, en ocasiones manso y rumoroso, que se asemeja por su mudabilidad a los estados sensitivos de nuestra propia alma, es una presencia casi impeartiva en todo poema de amor (o de desamor).
ResponderEliminarEl mar acoje nuestro llanto disimulando nuestras lágrimas entre su infinita superficie acuosa, barre nuestras penas en cada acometida violenta (aunque en este caso al protagonista del soneto no le resulte factible a la hora de llevarse sus penas), oculta nuestros gritos desgarradores con sus furiosos rugidos dolientes...
¿No resulta sumemente inspirador para cualquier artista perderse un eterno instante frente a esa inmensa lengua violácea y dejar que los ojos se cieguen con su velo agitado?
Mar sin calma, sin calma el alma... y en sus aguas el reflejo de la luna llena. ¿Se necesita mayor poesía?
Un beso y buen inicio de semana desde estos andurriales norteños.
Akasha, cuando era un niñato imberbe, en mi deambular continuo por el mundo de las ideas, llegué a pensar que el mar era tan grande por tantas lágrimas que se habían derramado en él a través de la historia. He escrito mucho en la orilla del mar y he soñado despierto ante su mirada. Algo tiene la miscelánea de agua y arena que embruja el alma y hechiza los sentidos. Cuando está revuelto, en las noches oscuras de invierno, el rugir de las olas se lleva el sinsentido que parece envolver la existencia del protagonista de los versos. O quizá sus lágrimas se mezclen con la sal y traigan, al fin, el sosiego buscado y deseado.
ResponderEliminarMar sin calma, sin calma el alma... y en sus aguas el reflejo de la luna llena. ¿Se necesita mayor poesía? No se necesita más poesía no, pero desde luego una mirada cómplice de ojos más cómplices aún y una sonrisa de estrellas, sería un complemento directo y perfecto a ello.
Gracias por tu aporte. Un besito e igualmente te deseo una buena semana.
Hola mi querido Juanjo, hoy antes de irme al trabajo dejo este comentario, cambio de turno, ya sabes, en fin...
ResponderEliminarAunque el mar esté en calma, siempre está en constante movimiento, de ahí que diga "sin calma" porque es así. Los vientos, la luna, la tierra, todo ello no solo afecta al mar, sino a nosotros mismos, he ahí también nuestros propios cambios.
En él se han vertido mil suspiros, mil desencantos pero también miles de esperanzas, por más que uno vierta, no parece que termine de llenarse nunca.
No hay hora del día que no sea buena para ir a dejarle nuestros suspiros y nuestros anhelos .. nuestro mar, el que nos refresca los pies pero también nuestra alma, tiene como la luna, el poder de darnos sosiego con su constante melodía.
No sé si he captado bien tu soneto hoy, en cualquier caso ya lo leeré a mi vuelta jeje
Ten un hermoso día y que nuestro común amigo sea benevolente contigo, que no te de tanta caza y se vaya a dar guerra más al sur aún.
Besitos azules mi querido poeta sureño, muasssssssssssssss
mira que hoy he usado el "siempre" y el "nunca" jeje pero es que viene a cuento decirlo, porque es algo innegable y que sabemos no va a fallar.
ResponderEliminarMe has contagiado el repelús por estas palabras y vigilo mucho antes de escribirlas, en que contexto las coloco y todo eso.
Vaya con mi Juanjo, todo se pega menos la hermosura jajajja
Me voyyyyyyyyyyyyyyyy ya jeje
Kanet, suelo afirmar que las interpretaciones que cada quien le da a un texto puede ser válida sin problemas aunque se aleje diametralmente de la idea original del autor. El soneto no viene a contar más que el derrame de penas en la superficie acuosa y salada y éste, en esta ocasión, se cansa de tanto lamento y vertido. Por eso sonríe con descaro, poreso la ola que deja polvo de espuma se lo lleva todo salvo la pena. Es una forma de decir, "haz algo por ti mismo".
ResponderEliminarSerá que las palabras "siempre" y "nunca" llevan un peligro innato y la gente parece usarla sin ninguna luces de conocimiento. Yo desde que tengo uso de razón les he tenido respeto y desde hice promesas con esas palabras, y después me fue imposible cumplirlas, intento evitarlas a toda costa. Sí, ya veo que todo se pega ^_^, pero créeme que esta manía es sana.
Que tengas un día tranquilo, Kanet. Un besito.