¿Podría ser posible convencerte
que merece la pena estar conmigo,
que tu dolor tendrá a mi lado abrigo
hasta que tenga que irme con la muerte?
Aunque odio las promesas, esta suerte
de encontrarte y salvarme del castigo
de la pena que es no vivir contigo
me da el valor, me empuja a prometerte
que tendré las palabras adecuadas
aunque tenga que traerlas del infierno
al que voy por la luz de tu mirada
para hacerte una manta en el invierno
y dejar una flor en tu almohada
y a tu lado escribir un cuento eterno.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
=))
:(
:-(
:((
:d
:-d
@-)
:p
:o
:>)
(o)
[-(
:-?
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Hola Juanjo tampoco a mi me gustan las promesas, pero si van acompañadas de acciones, siempre son bien recibidas. Gracias por el soneto.
ResponderEliminarHola bonita ^_^.
EliminarYo las detesto, porque me he visto en el marrón y en la ignorancia de haberlas hecho y luego no poder cumplirlas. Y te sientes fatal.
Pero me ha servido para "exagerar" el milagro del amor. Al principio de las relaciones se hacen promesas de cambiar el color del cielo, por no hablar de "hasta que la muerte os separe" que se dice delante de un sacerdote o aunque no tenga que ver, la promesa de Rajoy diciendo que iba a verla por el bienestar de los ciudadanos. Las promesas son peligrosas y aunque yo haya jugado con el término aquí, es como tú dices, demuéstralo con hechos. Promete que vas a intentar hasta desangrarte hacer sonreír a tu pareja y luego hazlo, muévete para hacerlo, inventa sorpresas, haz funcionar tu cabeza. Pero no prometas eternidad, no prometas que vas a amar para siempre, porque eso es algo que una cosa de dos... me parece una temeridad. Prometer intentos, no me parece tan mal, porque depende de ti mismo hacerlos y una vez hecho, cruzar los dedos porque dé resultado-
Gracias a ti, preciosa, por tu lectura, tu tiempo y tus palabras. ^_^. Que tengas una noche tan bonita como tú.
Hola Juanjo, no me gusta hacer promesas y cuando me las han hecho tampoco las han cumplido.
ResponderEliminarUn besooo
Hola Esther ^_^.
EliminarYo tampoco las hago, porque el futuro es tan impredecible que sin saber qué cartas van a tocarte, planear la jugada de antemano me parece una cosa de locos.
Pero en cambio, sí creo que lo que depende de ti, sí puedes prometerlo. Por eso, puedes prometer intentar escribir un cuento eterno. Fíjate el matiz pequeño pero qué diferencia de significado. Porque lo puedes intentar, eso depende de ti, está en tus manos superar el hastío y las rutinas y sacar un minuto para escribir unas palabras, y otro día sacar unas horas, y otro, el día entero. Ese intento creo que lo puedes prometer y cumplirlo. Pero decir "voy a escribir un cuento eterno y siempre te amaré" Uff, me parece muy peligroso, porque estás prometiendo algo hasta el fin de tus días y no sabes quien se va a cruzar en tu camino, o lo que la otra persona puede cambiar. Pero prometer el intento, no es prometer eternidad, y ese tipo de promesas, que si bien tampoco me hacen mucha gracia, no conlleva un compromiso hasta el final.
Un beso grande, preciosa, presente y sin promesas. Que tengas un día lleno de cosas bonitas y sueños cumplidos.
Hola Juanjo :D
ResponderEliminarNo soy de promesas, soy de hechos. El amor no se promete, se hace. La felicidad tampoco se promete, sino que se regala día a día.
Un beso ^^
Hola preciosa ^_^.
EliminarMe encanta tu forma de ser. Una promesa es algo así como una palabra que es mentira. Es como decir "te quiero" por compromiso o por costumbre. Y aunque hay personas tan, tan, tan, que se quejan de que sus parejas no les dicen "te amo" que no se dan cuenta de cómo se desviven por conseguir una sonrisa o un momento especial. Esa son las promesas ciertas, las que se hacen en el momento y deja una huella imborrable.
A lo que más me atrevo en mi vida, es a prometer intentarlo mientras siga mereciendo la pena. Para siempre es mucho tiempo y nunca, demasiado poco. Puedo prometer que intentaré hacer una manta de palabras pero no puedo prometer que lo consiga. Es en el movimiento y la voluntad, donde comienza todo.
Un besito grande preciosa. Que tengas una tarde tan bonita como tú.
Waaaaaau lo mejor es no prometer un para siempre, porque nunca depende de uno mismo que se pueda o no cumplir. Pero también es verdad que en esos momentos en los que el sentimiento es tan tan fuerte es inevitable no pensar que siempre estarás para proteger a esa persona y que se sienta querida :)
ResponderEliminar¡Como siempre sigues impresionándome con tus escritos! ¡Un grandísimo saludo!:*
Hace bastante tiempo concluí un romance que terminaba así.
Eliminar"Para siempre es mucho tiempo,
nada dura para siempre"
Y como la vida siendo infinita en esencia, no lo es individualmente, decir un "para siempre" es ya una incoherencia. También es peligroso prometer cosas a largo plazo o cosas que no sabes si podrán darse. Pero creo que al menos el intento, puede prometerse, porque eso depende de ti, y prometer "intentar" no es prometer "conseguir". A veces, por más que se intenten las cosas, no se consiguen, pero al menos, la conciencia queda tranquila de que si no lo has logrado, no ha sido porque no lo has luchado. Y el protagonista del soneto irá a buscar las palabras a donde haga falta, al infierno si es preciso, para romper la rutina y regalar a su pareja un segundo especial. Porque ir a buscarlas, depende de él. Encontrarlas, quizá, ya no. Pero el intento, está hecho.
Gracias por tu tiempo y tus palabras, preciosa. Que tengas un día lleno de cosas tan bonitas como tú.