La luna de tus labios
tiene mi corazón desnudo y preso,
y aquello que son sabios
emprenden el regreso
por huir del embrujo de tu beso.
Y sigo frente a ti
desafiando a las fuerzas del dolor.
Es fuego de rubí,
tus labios su color,
el alma y brujería de mi amor.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
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:(
:-(
:((
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:-?
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:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
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=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Hola Juanjo
ResponderEliminarA veces el amor es un poco como un embrujo, un hechizo bajo el que caes, eso también provoca que todo sea más intenso y también más doloroso.
NO sé porqué no he me ha dejado contestarte a otros de tus poemas, pero parece que ahora ya va todo bien, pero que sepas que no los he dejado de leer en ningún momento.
Un besp y buena tarde de domingo
También me ha pasado como a Ana y me he llevado un susto con estas cositas que tiene blogger en cuanto a los comentarios ;) pero me alegra ver que todo va bien.
ResponderEliminarMe gusta el concepto de que una simple sonrisa (la luna de tus labios) sea capaz de desnudar un corazón y engatusarlo bajo el influjo radiante que emana de esos labios. No hace falta más prisión, ni existe alguna otra que sea más deseada que la cadena perpetua que implica esa sonrisa.
"Aquellos que son sabios emprenden el regreso para huír del embrujo de tu beso..."
... lástima que cuando de amor se habla la mayoría nos volvamos ya no carentes de sabiduría, sino que la mayor parte del tiempo bobos e incluso necios.
Bonita lira, en la que nos muestras cómo el sentimiento que surge de un corazón a menudo resulta talmente como un embrujo lazado al azar.
Besos de media luna, aprendiz de trovador
Hola mi querido Juanjo, cuando la simple visión de unos labios deseados y que además te esbocen una dulce sonrisa, entiendo que uno esté bajo el embrujo de los mismos, pues no hay deseo más grande que poderlos acariciar con los de uno o hacer eterna esa sonrisa que nos es concedida con los mismos.
ResponderEliminarEl dibujo que forman al regalarte esa sonrisa que sabes es solo para ti (en ese momento), hace que seas la persona más feliz sobre la tierra y que quisieras retener para siempre junto a ti.
Difícil no sucumbir al embrujo de esos labios arrebatadores.
Me ha encantado tu lira hoy, ya que esta vez me ha resultado fácil de entender, creo que le voy cogiendo el truquillo a esto de las liras jeje
Que tengas un buen empiece de semana mi querido poeta sureño, ya estamos otra vez de vuelta a mi día a día entre vosotros.
Besitos azules con menos frío ahora pero con algunas chispillas de vez en cuando, muasssssssssssssssss
Mi querida Ana, concuerdo contigo en que el amor es como un embrujo, algo que ocurre y que no hay forma de encontrar explicaciones para tratar de dar algún sentido. En este caso, el protagonista desafía al dolor, incluso cuando los que son sabios optan por alejarse sabiendo que no podrán resistir el impulso del beso de esos labios de luna. Y el protagonista se queda, sabe que esos labios provocan un embrujo, irresistible, se ha convertido en el alma del amor del protagonista. Se queda desafiando al dolor, el dolor de no poder besar esos labios.
ResponderEliminarImagino que los servidores de blogger se colapsan a veces y ocurre ciertos fallos técnicos. Me alegro tenerte de vuelta y espero que todos los textos hayan sido de tu agrado y te hayan hecho viaja a las situaciones que se describen. Un besito muy grande bonita y te deseo una hermosa semana que está comenzando.
Mi querida damita preciosa, me gusta cómo has planteado el comentario, cómo aludes al deseo de que se te condene a la contemplación de esa sonrisa a cadena perpetua. Aunque yo me quedo con las miradas como expresiones del alma más sinceras, las sonrisas ocuparían el segundo lugar en cuanto a predilecciones de contemplación en un rostro.
También concuerdo contigo en que el amor es un enemigo de la lógica y el buen sentido. Se pierde la cordura, se pierde el buen juicio y te sientes capaz de las mayores locuras que quizá aún deban inventarse. El protagonista, totalmente embrujado por esos labios de luna, por ese beso del que los que guardan algo de razón intentan huir, sigue en pie, desafiando al dolor de no poder depositar un beso en ellos, de no poder besar a sus propios sueños.
Opino que el amor viene condicionado por el azar. Dos vidas, un tiempo, un espacio y un encuentro. Un encuentro producido por azar.
Un besito en tus manitas de luna y una reverencia cordial para tan distinguida damita.
Mi qerida mariposa azul, la sonrisa, en mi opinión, detrás de una mirada, es la más hermosa expresión del rostro. El protagonista de esta historia sigue empeñado en enfrentarse a los labios de su amada, de no huir como sería necesario hacer ya que las barreras que cuidan a esos labios pueden resultar infranqueables y puede producir el dolor que, por otra parte, el protagonista está dispuesto a desafiar.
Me alegro que te haya resultado sencilla, mi querida amiga, porque es el primer propósito que tengo a la hora de contar historias, que se puedan entender con solo una lectura. Yo me alegor mucho que ya estés con nosotros de vuelta, aportando tu granito de arena en este espacio de historias y sueños.
Un beso de la luz del sol que nos acompaña, aunque el ambiente, para mi fortuna, es gélido hoy y muy agradable ^_^.