sábado, 8 de enero de 2011

SONETO XXV "Resurrección"

Cuando suena tu voz yo resucito
en el viento que sembró tu rosa blanca,
late mi sangre que ya no se estanca
y olvida que el vacío fue maldito.

Llegó la plenitud que ahora grito
en el aire que en mi alma no se atranca
porque poder oír tu risa franca
es para estar bien lo que necesito.

Digo adiós a la vida de añoranza
y juntaré de mi alma los pedazos
porque el tiempo sin ti ya no me avanza.

Comienza el nacimiento de los trazos
hacia tu alma porque eres mi esperanza
de esta vida que sueño entre tus brazos.

9 comentarios:

  1. Renaces cuando amas a alguien? Puede ser, desde luego las cosas parecen distintas y mejores, tienes nuevas esperanzas e ilusiones, casi parece una nueva vida.
    Muy lindo Juanjo, pasa buen fin de semana
    Un beso

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  2. Mi querida Anita, hay veces que estás bajo el lodo, que la vida no ofrece ningún aliciente y al llegar una persona especial, sientes esa resurreción. Pasa a menudo, que de un ayer oscuro y apagado pasas a un hoy radiante y pleno porque no estás solo y te acompaña alguien que no sabes cuánto tiempo llevas esperando.

    Lo defines muy bien, "parece una nueva vida" Y felicito a todo aquel que lo haya sentido. Debe ser muy, muy hermoso.

    Besos de cielo sureño lleno de luz, preciosa. Gracias por tu presencia. Y mis mismos deseos para ti, que tengas un fin de semana maravilloso

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  3. Hola mi querido Juanjo, cuando alguien se ha adentrado en tu vida y es lo que ansiabas desde hacía tiempo pero sin idea de obtenerlo, es como si de un premio de tratara, e incluso te parece que no merezcas tal premio, de tan acostumbrado que uno está de estar entre sombras.
    Se te ilumina el cielo, tu corazón vuelve a palpitar, más acelerado si cabe, como si quisiera recuperar los latidos no efectuados.
    Es cierto que entonces el tiempo parece tenerse o al menos eso quisiera uno, que estás tan bien en su presencia, disfrutando de esa presencia que quisiera uno parar el tiempo.
    Me ha gustado mucho, pues refleja un estado de ánimo esperanzado y feliz y agradecido también hacía la persona que se halla a tu lado, haciendo de dos un uno completo y brillante.

    Besitos azules querido amigo sureño, brillantes como el sol que reluce hoy fuera y dentro de este espacio oscuro, muasssssssssss

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  4. Me alegra ver que existe una diferencia bastante notable en tus ánimos entre este bello soneto y el que escribiste hace unos días.
    Meditando en cada verso, me he dado cuenta de una cosa, y es que el amor y el sufrimiento van siempre de la mano, no importa si la persona amada te corresponde o no.
    Cuando te enamoras, lloras por la incertidumbre de no conocer los sentimientos del otro, y cuando tienes a esa persona en tus brazos esa incertidumbre es sustituida por un temor profundo a perderla.
    ¡Estamos condenados a una continua congoja, amigo!
    En el amor no existe el "minuto de descanso", y aunque eso nos desgaste, no existe placer mayor que invertir todas tus fuerzas en él, aunque termines agotado al final del día (en mi caso aprovecho entonces para acurrucarme en el pecho del culpable de este sinvivir, jeje).

    Besos.

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  5. Esto si que es resurgir de entre las cenizas poeta, una resurección en toda regla, qué bello aquel que puede decir que gracias a alguien especial siente resurgir la esperanza o la ilusión en el futuro. Sentir que esa persona es la chispa que se necesitaba para resurgir de una existencia tediosa o vacía como bien apuntas.

    No me cabe duda de que el amor tiene ese poder, esa fuerza que nos impulsa a desear el bienestar del otro por encima del nuestro propio.

    Estoy con Kanet en que el tono del soneto es bello porque muestra una correspondencia de sentimiento, un positivismo y una esperanza en el futuro, "Comienza el nacimiento de los trazos" el inicio de un camino juntos hacía un futuro acompañado, un futuro entre los brazos de quien amamos. ¡Qué bonitooo!

    Me alegra que esta inspiración no decaiga poeta, mucho, mucho. Un fuerte abrazo y que acabes de tener un día provechoso y feliz.

    Besitos desde el nordeste peninsular.

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  6. Mi querida Kanet, el sentido del texto es el que has descrito sí. Hay ocasiones en la vida en la que la llegada de una persona especial ocurre en un momento, digamos, necesario. Estás en un desequilibrio y de pronto, la luz vuelve a nacer y sientes las emociones que no pensaste sentir. Y sí, efectivamente, todo eso se debe a esa persona. La causante de tu resurrección.

    Besos de noche lluviosa (con el sol que ha hecho hoy, se ha venido un aguacero ^_^). Y que tengas dulces sueños y una velada fantástica en compañía de tu niña consentida ^_^.


    Mi querida Eleanor A, he de confesar que los ánimos son los mismos ^_^. El último soneto contaba una historia triste y éste cuenta una más positiva. No suelo escribir sobre mi momento presente, por ser monótono y emocionalmente aburrido. No podría dar variedad al espacio con mi presente.

    Planteas una máxima interesante. En el amor no hay un minuto de descanso. No debe, ciertamente no debe. El amor hay que regarlo, hay que luchar por él, por mantenerlo vivo y no permitir que el hastío y la rutina le acaben cortando las alas. Es como bien apuntas, lábralo en el día y luego, cuando llegue la noche, por tu oído en su pecho y siente que el como la siembra de tu trabajo te devuelve la fuerza invertida envuelta en dosis de ternura y... felicidad.

    Gracias noble dama por su gran aporte a las rimas del alma. Mil besos para usted.


    Mi querida princesita, pienso igual. Una vez, uno de los pocos hombres que viven en la isla de los desamparados que puedo llamar amigo, me contó que su suegra, tras una vida de malos tratos al quedarse viuda, encontró a un hombre y parecío rejuvenecer cincuenta años. Como si fuera una niña de 15. Y eso solo lo consigue el amor, no hay dudas de ello. Es un buen ejemplo de esta resurrección de la que se habla hoy. Cuando los sentimientos se reparten por igual, se entregan por igual, se está muy cerca de esa plenitud de la existencia. Todo parece fácil y hay palabras como imposible, dolor, problemas que parecen desaparecer del diccionario personal de cada uno.

    Gracias mi princesita hermosa por tus palabras y tus gestos. Mil abrazos de luz para ti y otros mil besos de noche lluviosa apacible. Dulces sueños.

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  7. Aparece un alma afín en nuestro horizonte personal, que hasta el momento permanecía desdibujado y coronado de brumas negras... y es en ese preciso momento que toda oscuridad desaparece y llegan hasta nosotros al fin los cálidos rayos del Sol. Sentimos de una desconocida luz henchirse el alma y casi nos apetecería desgarrarnos la piel para dejar a la vista los latidos revigorizados de un corazón que yacía aletargado.

    Es como pararse al pie de un acantilado, con el alma rota en mil pedazos, y sentir que la vida que nos inyecta la brisa marina nos junta esos pedazos hasta volver a formar la silueta de un corazón.

    Me gusta este tono positivista y esperanzado, me gustan esas palabras que transmiten tanta fuerza y esperanzas renovadas en las que una sola mirada, una sola sonrisa emitida por la persona adecuada nos consigue hacer resucitar. ¡Resucitamos, cuando desconocíamos que estuviésemos muertos! Estábamos convencidos de que este estado de letargo impuesto era la vida, nuestro presente y nuestro futuro inmutable... y ahora percibimos que no, que realmente nuestro corazón había dejado de latir y que es en este momento (bajo el brillo de una sonrisa) que nacemos de nuevo).

    Besos mi querido aprendiz de trovador y disculpa mi retraso. La suspensión de mi calesa y el dificultoso estado de los caminos con tanta lluvia me han retrasado enojosamente; pero palabra de dama austenita que aunque fuere cabalgando a horcajadas en negro corcel jamás me perdería estas hermosas veladas.
    Besos

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  8. Mi querida damita preciosa, no acepto las dusculpas de ese retraso que yo no considero como tal. Sabes que las rimas del alma te deben tanto que cualquier momento en el que gustes estar rodeada de ellas, será, sin duda, el momento adecuado. Y esas calesas van ciertamente mal por caminos enlodados a causa de la lluvia. Y es por eso, que no hay absolutamente nada que disculpar e infinitas cosas que agradecer.

    Hay períodos en la vida que, efectivamente, se vive sin saber que no se vive. Que el tiempo pasa porque es más terco que uno mismo y quizá máss fuerte, pero no es un tiempo que sea aprovechado. Más allá de esta resurrección que muestra el texto, la vida plena puede conseguirse, simplemente, sintiendo los atributos innatos a la vida. Emoción, sentimientos, dolor... Y esos detalles como ese borde de los acantilados que has mencionado y que me parece estupendo. El sentir como el viento intenta fundirse en el rostro, como intenta penetrar los vestidos que lleves... Es ciertamente, volver a esa vida después de estar aletargado, despertando por las mañanas porque suena un despertador, caminando por rutina y viendo que todo da igual, que nada importa... El resurgir de la vida debe ser algo maravlloso, y pienso que, si alguien que se apaga, consigue resucitar, valorará más esta nueva vida, por saber qué es lo que ha perdido, y se ha podido recuperar.

    Besos de tibio atardecer mi bella dama. El día se dirige a su ocaso y te deseo un buen comienzo de semana que, no albergo dudas de ello, será emotivo y muy, muy especial. Por la grandeza de tus sueños y tu talento.

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  9. Buenas noches mi querido poeta sureño, que descanses y tengas una bella y hermosa semana.

    Besitos azules muassssssssss

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