Perdido en el cirstal del laberinto
de mi alma que de fuerza hizo alarde,
hoy el dolor de la soledad le arde,
mi mundo de esperanza queda extinto.
La luz del sol con lágrimas despinto
y la luna ya no sale en mi tarde
y duele el corazón que es tan cobarde
y este mundo se muestra tan distinto...
porque como tú no exsite ninguna
luz que me reconcilie con Morfeo
si pierdo sueños en las playas de la luna,
y sin ti no vendrán, sin ti no creo
que mi alma no se ahogue en la laguna
de mi llanto que no halla su deseo.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
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:(
:-(
:((
:d
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@-)
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8-)
:-t
:-b
b-(
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x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Hola Juanjo
ResponderEliminarel de hoy es triste, conmovedoramente triste, el dolor del corazón como el del alma cuando la persona amada ya no está, se ha ido, te ha dejado. Te encuentras solo y perdido en medio de tanto dolor ya nada tiene sentido,
Me gusta pese a la tristeza que desprende, porque eso es lo que sentimos solos cuando noss falta algo impotante en nuestra vida.
Un beso y feliz domingo.
Mi querida Ana, el tiempo a veces se empeña en poner pruebas como si quisiera comprobar la resistencia de cada quien o quizá para dar lecciones de humildad a los que creen que son algo más que minículos granos de arena que dentro de cien años nadie recordará. Aquí se cuenta la historia de un corazón que duele, que no halla sentido en nada, nada importa lo más mínimo. Está perdido en un laberinto, sin luz del sol despintada por sus lágrimas, para colo, la luna ha desaparecido de su tarde y acababa ahogándose en la laguna creada por su llanto.
ResponderEliminarBienvenidos a la vida, señores pasajeros ^_^. A veces, los precios que hay que pagar por vivir no entienden de las falsas rebajas del circo del comercio y dejan tu estabilidad en un gran desequilibrio.
Besitos grandes para ti, mi preciosa amiga, igualmente te deseo un feliz domingo y una mejor semana que comienza pronto.
Hola mi querido Juanjo, darse cuenta un día de lo sólo que estás y el dolor que produce esa sensación, que es tan fuerte que nada lo mitiga, que la agonía que lo produce te ahoga, te quita el aire incluso.
ResponderEliminarNi las lágrimas consiguen el tan deseo sosiego, ni siquiera alivian el peso de esa ausencia, ni te ayudan a conciliar el sueño, un sueño que te pueda acercar a ella, al menos en ese terreno poder tenerla.
Es realmente triste el poema de hoy, donde palpas el dolor con solo alargar la mano.
Que tengas un buen y reposado domingo mi querido poeta sureño. Un día primaveral hoy también, pero estos días ya tocan a su fin, en breve podrás disfrutar de tus preciados días de frío, ya falta menos querido amigo, ya falta menos.
Besitos azules muasssssssssssssss
Mi querida mariposita azul, ciertamente, hay poco consuelo cuando la soledad de derrota y la única presencia deseada no se tiene. Hemos hablado a menudo de lo prepotente que resulta hacer alarde de la fortaleza y pensar que se tiene todo controlado cuando el día seguiente a la vuelta de cualquier esquina. Porque igual que los momentos se suceden entre buenos y malos, hay periodos de soledad que se soportan mejor que otros. Igualmente, pasas de estar muy bien en tu soledad un día y al día siguiente haber perdido los papales y verte dentro de un laberinto, despintando la luz del sol con tus lágrimas y ahogándose tu alma en ese llanto. Hoy al protagonista le toca llorar, ayer estaba convencido de su fuerza y hasta se atrevía a hacer alarde de ello... gran error, sin duda, gran error.
ResponderEliminarBesitos de tibio anochecer. A ver si viene el frío ya, porque ahora solo se está bien en mi adorada noche. Te deseo una buena semana a punto de comenzar.
Sin duda es un poema triste, sin duda lo es, más la vida no es precisamente un carrusel de colores en que nos subimos al son de su bucólica musiquita.
ResponderEliminarNadie nos advirtió al nacer que nuestro destino sería eternamente sufrir, pues la vida es un esfuerzo constante y una interminable sucesión de decepciones. Es posible atrapar entre los dedos breves instantes de felicidad, sonreír al comprobar que tus ojos se reflejan al fin en unos ojos que los miran, que tu corazón brinca excitado en el pecho bailando en acompasada danza con el corazón que le responde enfrente... mas ¡ay! la felicidad es tan efímera... Personalmente puedo decir que alguna vez fui feliz un día entero (no seguido, por supuesto) y la culpa no sería de nadie más que de mi espíritu complejo y contradictorio,que se flagela a sí mismo cada vez que experimenta cualquier tipo de felicidad personal.
Semejante divagación para rematar diciendo, querido aprendiz de trovador, que la tristeza es necesaria, que la tristeza brinda inspiración, que la tristeza es un estado al que el alma acaba acostumbrándose y que hasta como dijo otro grande andaluz: "cariño le toma el preso a las rejas de la cárcel..."
"La luz del sol con lágrimas despinto..."
Nuestras lágrimas despintarán la luz del sol e incluso llenarán el cauce seco de cualquier arroyo y, sin embargo, vendrá el viento y arrancará cualquier vestigio del llanto pasado y nuevos soles brillarán para nosotros.
Besos mi querido trovador, y que el soplo del viento del Norte arrulle tus sueños. Y si estos han de ser tristes... que lo sean, ya vendrá el tiempo de nuevas risas.
Mi querida damita hermosa, la tristeza, la desesperanza, son sensaciones igualmente de la vida. Esta historia muestra esa otra vida que existe igualmente paralela a esos momentos de felicidad. Opino que la vida es una sucesión de momentos, felices y tristes. Lo que ocurre es que somos tan necios, nos creemos mucho más de lo que somos, unos simples granitos de arena, que cuando pasamos momentos tristes, parece que a condición humana se derrumba y se termina. Y no es eso, es un estado poco agradable, cierto pero en mi caso, puedo afirmar que he aprendido y me he fortalecido mucho más en esos momentos que en los felices. Verás que la entrada nueva sigue en esos caminos de la melancolía.
ResponderEliminarTodos acabamos habituándonos a los estados, mientras vamos creciendo y aprendiendo. Hay que saber vivirlo todo. Y tú, mi damita hermosa, también tienes que ser feliz durante tiempos más prolongados. En ese equilibrio de sensaciones es donde se crece con más firmeza.
Besitos, mi damita hermosa. Que tus sueños, igualmente, se vean arrullados por una tibia brisa de los cielos del sur dándole calidez y dulzura. Espero que tengas una hermosa semana Y déjame volver a felicitarte por tan maravillosa noticia con la que hoy nos sorprendes.