Tu mirada zafiro
clava en mi tiempo lágrima turquesa.
Tú miras, yo suspiro,
la noche hecha promesa
del sueño de besar a mi princesa.
Tu mirada dorada
clava en mi tiempo un bello amanecer.
Tu mirada de una hada
del tibio anochecer
pinta el dolor si no te vuelvo a ver.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Bueno, me repito, pero andas inspirado! cada días son más bonitos, no sé si es la primavera o que estás teniendo una buena época, espero que se lo segundo, pero me encantan las últimas que estás escribiendo,
ResponderEliminarEsta me parece muy bonita, linda y tierna.
Un beso enorme, y sigue así
Mi querida Ana, muchísimas gracias por tus palabras, animan y motivan para seguir, muchas gracias. Vuelvo a poner de manidiesto el significado de una mirada, una mirada multicolor, azul zafiro, de lágrima turquesa, dorada... que provoca suspiros. Y remata con la propia mirada, si ella no puede ver esa otra mirada, será el nacimiento del dolor.
ResponderEliminarUn besito muy grande de luna llena, la misma que cuide tus sueños. Muchas gracias por tu buenos deseos.
Hola mi querido Juanjo, tal como dices que suspira el protagonista, así mismo he hecho yo también al terminar de leer, elevar un gran suspiro, que corresponde a la emoción que me deja esa lira.
ResponderEliminarSe percibe que le produce una intensa emoción y el suspiro que le arranca, viene de lo más hondo de si mismo.
Me encanta.
Bien, me voy a descansar ya, otra escapada mañana. Ya leí que te has recorrido casi casi Andalucía entera y que te faltan dos lugares, bueno dos provincias por visitar, queda pendiente eee
Hasta mañana querido mío, besitos azules muasssssssssssssss
Mi querida Kanet, una sonrisa de bobo se me ha dibujado tras leer tu opinión. Muchas gracias por ella.
ResponderEliminarSabes que opino que los suspiros son de las expresiones más bellas y tiernas de los sentimientos y cuando una mirada, una mirada multicolor, una mirada tierna, salvaje, profunda... es capaz de arrancarte suspiros, no puedes menos que adorarla y desear verla y tenerla cerca. Y eso es, lo que cuenta esta historia.
Quedan dos provincias, sí. todo se andará ^_^. Ya veo que se ha producido un pequeño incidente con tu felicitación de ayer, una lástima, la verdad. Hiciste una bella descripción de la tierra andaluza y felicitaste a un hombre que adora esa tierra. Una pena que se haya salido de contexto. Un beso reina, espero que poco a poco vayas encontrando tu sitio ^_^.
Querido amigo:
ResponderEliminarComo siempre presa de mis desvaríos esta vez he soñado leer en tus letras un amor anhelado, precisado (teniendo en cuenta que el protagonista de la historia se sabe morir ante la ausencia de su amada, ante la dolorosa intuición de no volverla a ver).
El amor esta vez aparece personificado en la esencia de una mujer (una mujer anónima, una mujer cualquiera que haga vibrar el dormido corazón del protagonista, pues un día sus ojos son zafiro, al otro derraman lágrimas turquesa y un tercero sus iris semejan dorados).
Es una mujer la que lo hace soñar y aunque hubo épocas en que éramos consideradas la personificación del mal (jijijiji permíteme reír) e incluso en estas letras se vislumbran lágrimas derramadas y dolor infringido ante su ausencia; también podemos ver que él la considera su princesa, el mas bello amanecer, y compara su mirada con la bella mirada de las hadas.
Ya ves mi desvarío de hoy.
Un beso y que las estrellas te sigan siendo propicias.
Querida Akasha, me alegro que tan pocos versos puedan abrir tanto los senderos de tu pensamiento. La idea del sin remedio que escribe es que esa mirada fuese cómplice, fuese del color necesario para alimentar la complicidad, zafiro, turquesa, dorada, incluso púrpura, plateada o de hada, da igual. Porque ella, esa mujer, la mujer que ofrece la plenitud al protagonista,su princesa, la que clava un bello amanecer en su tiempo, en su despertar, es capaz de completarlo y adaptarse a las necesadides de él y viceversa, él a las de ella, en honor a esa complicidad.
ResponderEliminarGracias por tu aporte y desvaríos que muestran las múltiples interpretaciones de los textos. Un saludo cordial.