Camino por caminos tenebrosos
en las noches de mi alma donde habita
la oscuridad que el viento necesita
para arrastrar pasados luminosos
al presente de sueños perezosos,
donde soñar es algo que se evita,
donde la voz es falsa y es maldita,
un circo falso de hombres vanidosos.
Dime en un sueño qué es poesía;
pupila azul y verde cristalina
que en su mirada crea armonía.
La poesía es ella e ilumina
el balcón del que hoy escaparía
tan cansada, tu oscura golondrina.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Hola mi querido Juanjo, me tendrás que disculpar por no saber apreciar bien del todo este poema tan Veckeriano (como me dijiste que era)
ResponderEliminarAprecio en él esa oscuridad y ese halo tenebroso que envuelve siempre ese tipo de poemas, en los cuales tú te sientes tan a tus anchas.
En este nos relatas un sentimiento de pena y tristeza por un amor que no existe por parte de la otra persona y el cual el protagonista añora y desearía que fuera.
Quiere que el viento le traiga al menos los sueños alegres y luminosos con los que era agraciado antes de saber que no había posibilidad alguna de estar junto a su amada.
Caer en esa cuenta ha sido un duro trance y de ahí se desprenden esas letras, con ellas reflejan ese pesar que padece el protagonista.
Una historia más de la vida, en la cual más de uno/a se podría reflejar.
A pesar de ser triste, como paradoja debo decirte que es muy bello. Hay un sentimiento muy profundo y sentido enterrado entre esas letras.
Ten un buen fin de semana querido mío, besitos azules muassssssss
Kanet, no te preocupes que para algo estoy yo aquí ^_^.
ResponderEliminarEs un texto, efectivamente, dedicado a Bécquer, a la forma que él tenía de escribir. Y una crítica a este presente que habitamos que cada día que pasa, se ve más vacío. El comienzo es un alma caminando por ambientes tenebrosos buscando esa sensación que hace vibrar al alma. Y pide a los vienos que arrastren la vida haca el pasado, que la lleve a aquellas maneras, donde, repito, todo era más humano (defectos y condiciones duras, incluidos), porque en el presente no se sueña, porque el circo vanidoso que se ha montado duele y quema y te hace sentirte solo. Hay personas que solo hablan de ellas mismas, de lo que hacen bien y aprovechan cualquier situación para "hacerse publicidad".
Los dos tercetos hablan de la obra de don Gustavo:
¿Qué es poesía? Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul
¿Qué es poesía? Y tú me lo preguntas,
poesía... eres tú.
Se hace la pregunta, se aluden a los colores que fascinaban a Bécquer y añado que esa mirada, que esa inspiración crea armonía. Efectivamente, puede ser efectivamente poesía.
Volverán las oscuras glondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar...
Aquí me refiero a esta rima. Efectivamente, poesía es ella. una luz que ilumina, iluminaba ese pasado que aludo en la nostalgia de ese tiempo. Pero mi terceto concluye con que la golondrina, al ver este presente, este circo vacío de sentimientos y cosas hermosas en su sencillez, acaba por abandonar ese balcón.
Muchas gracias, mariposita azul, por participar en este escrito hacia alguien sin el cual, posiblemente, las rimas del alma no existirían. Un besito enorme y te deseo un buen fin de semana.