Mi pecho fue tsunami desatado,
tormenta oceánica y desvelo,
la caja de Pandora de mi anhelo,
y el trueno en el estanque destrozado.
Mi pecho es un cerezo devastado,
un alma que divaga en el subsuelo,
un pájaro sin alas en su vuelo,
y un niño de nostalgia derrotado.
Cayeron los gigantes de su monte,
y crecerán los niños en su pena
equilibrando un centro de esperanza.
Me cuesta, pero miro al horizonte,
sintiendo el dolor de luz serena,
ríe, duele, equilibra la balanza.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Debo decirte que uafffff!! pero aún así, quiero decirte que los cerezos cada año florecen, que puede ser que un tifón les arranque de cuajo sus flores, llevándose a la vez el fruto que justo empezaba a germinar, pero volverá a empezar el ciclo y volverán a florecer.
ResponderEliminarEl tiempo, bendito tiempo, que tanto mal haces como bien. A veces pienso, ¿Donde está el equilibrio para que el tiempo sea mío?
Esto de hoy es una bomba de destrucción masiva, voy airearme, necesito aire fresco, más tarde volveré, sí, te amenazo con volver, lo siento jejeje eres mi adicción ;)
Besitos cómplices en horas tardías ;) muasssssssssssssss ♥ ♥
No puedo sino subrayar tus palabras. El tiempo avanza y en ese avance cura al herido e hiere al sano poniendo a prueba todas las vivencias que tenemos. Así, las flores de la primavera se apagan en invierno para volver a aparecer en la primavera y así es con todo. El dolor se atenúa y pero si antes fui lo que fui, es porque había muchas cosas hermosas e importantes. Y aunque débil, las cosas bonitas son clavos fuertes donde agarrarse.
EliminarQue tu "aireo" te haya servido para algo ^_^. Muchísimas gracias por todo, te quiero mucho. Un beso de sueños cumplidos hacia la esquina este.
Y espero que sigas siendo...hoy y siempre.
ResponderEliminarTal vez, todavía, sople una brisa fría, pero la luz que llega de ese horizonte hará que renazcan de nuevo los cerezos.
Lo expresas todo de una manera maravillosa.
Un beso.
Cuando una cosa importante sucede en tu vida, suele decirse que hay un antes y después. En mi caso ha habido un tiempo de huracanes que me han desviado de mi camino y lo hicieron destructivo. Tsunamis, relámpagos, una caja de Pandora... Y en el presente soy un niño asustado, un árbol roto, un alma en pena. Pero el paso del tiempo, con todas las cosas que he aprendido, mi equilibrio ha de ser más completo, los gigantes caen, los niños crecen... Y así pasa en este camino que se llama vida.
EliminarGracias por tu tiempo y tus palabras. Un beso muy grande.