El sueño de un suspiro
es el ritmo pausado de tu pecho
dormido que yo miro
cuidando de tu lecho
y que tu dormir quede satisfecho
y pleno tu descanso
sin fantasmas nocturnos que yo venzo,
para ser tu remanso
y el viento sea el lienzo
y el sueño de un suspiro su comienzo.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Una vez leí en un libro como el protagonista se quedaba durante horas despierto mirando a la mujer que amaba, eclipsado e innoptizado por tenerla cerca y por poder estar con ella, por lo mucho que la amaba.
ResponderEliminarTu hoy me lo has recordado, un relato precioso
Un beso y buenas noches
Mi querida Ana, me vas a tener que decir qué libro es ese ^_^. Cuando amas a alguien, es tal el deseo de protección que la sola contemplación de ese pecho respirando e incluso, más allá de la contemplación, el simple susurrar de ese suspiro se basta para ofrecerte un concierto celestial en la intimidad del estado onírico del ser amado.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, después de unos tantos tristes y desgarradores, he querido dar un toquecito de variedad a los escritos.
Un besito muy grande, bonita. Que tengas un precioso día.
Hola mi querido Juanjo, quedarse absorto ante la visión del ser amado mientras duerme ajeno a tu mirar, en su total ignorancia del hecho de que ahí estás, velando para su tranquilidad y buen descanso.
ResponderEliminarMirarlo como si quisieras retener en tus retinas esa dulce visión para que en la separación forzosa que el día a día nos reclama, con solo cerrar nuestros ojos poder volver a disfrutar de tal visión.
Quitar de tu cabeza toda la parte que no nos da tregua, para así empaparse de esa sosegada visión y al mismo tiempo trasmitirle al ser amado que en aquel momento no es consciente de nada, esa tranquilidad que también has conseguido tú.
Es realmente bella esta lira mi querido poeta sureño.
Besitos azules de fresco y soleado día mediterráneo de esta esquinita Este, muasssssssssssssss
Mi querida Kanet, me alegro que te haya gustado. En este mundo de prisas, en el que yo también estoy subido y casi amarrado ^_^, se dejan pasar detalles como esta simple visión que puede colmar de paz a un alma. Qué poco cuesta y qué difícil resulta quedarse embelesado un segundito o varios de ellos, mirando ese pecho que sube y baja y llena el rostro de una paz infinita y decididamente hermosa. Y esa sensación de protección que otorgas a ese ser que yace indefenso en el estado placentero que ofrecen los brazos de Morfeo, esa sensación te acerca a la plenitud.
ResponderEliminarMe alegro que hayáis encontrado hermosa esta composición. Los últimos temas de las rimas del alma han contado desesperanza y hoy intentan que las almas iluminadas (de la que yo estoy muy lejos ^_^) encuentren una historia que puedan hacer suyas.
Un besito muy grande, mi querida amiga, de luz del sol claro. Ten un día hermoso y feliz.
¡Cómo no íbamos a encontrar preciosa esta lira si su sola lectura nos evoca la dulzura, la protección, la ternura implícitas en la contemplación de un alma a la que queremos más que si fuera la nuestra propia!
ResponderEliminar"...Por eso alma de mi alma yo velo mientras tú duermes. ¡Duerme!"
Sin duda en ese intervalo en que los párpados permanecen cerrados nos sentimos eternos guardianes de esa alma adorada, velando continuamente de que ni el aliento del viento sea capaz de rozarla, de perturabarla, de enturbiar su descanso.
Descanso de que, por alguna razón, participamos, pues estamos presentes (o quizá sea un sueño) en ese momento en que Morfeo envuelve con su manto onírico el corazón de nuestra alma.
Un beso grande, querido. Hoy amanecimos muy fríos pese a gozar de un tibio solecito invernal. Nueve graditos aquí en el norte.
Como siempre, simplemente precioso. Además creo que es un poema aplicable a cualquier ser amado, ya sea una pareja o un hijo. Y como es eso de que estás lejos de las almas iluminadas. Te pase lo que te pase, ánimo. Un saludo
ResponderEliminarMi querida damita preciosa, es precioso ese recuerdo de la rima XXVII del maestro. Opino igual que tú en cuanto la paz infinita que ofrece la simple contemplación del alma de tu alma entregada a la paz del descanso regenerador de ilusiones y sueños. Estar en esa contemplación, con la guardia antenta para vencer fantasmas que intenten turbar ese sueño, ver que ese sueño de un suspiro del pecho que sube y baja de forma acompasada se empieza a convertir en el principio de un lienzo que cuenta una historia es, una sensación que te acerca a algo cercano a la plenitud. Y si participamos en ese descanso, la sensación puede llegar a ser más plena aún pues particpas en el renacer del alma de tu alma.
ResponderEliminarMis reverencias a mi damita distinguida y hechicera de las palabras. Y un suave besito en los nudillos de tus manitas de luna.
Mi querida Sandra, muy agradecido quedo ante tus palabras. Sí, es aplicable a cualquiera, porque pueden reponerte grandes satisfacciones cuidar del sueño de una persona especial sin que tenga que ser tu pareja necesariamente.
El alma va moviéndose por mundos siniestros y oscuros, por eso lo de la lejanía de la luz ^_^. Aunque afortunadamente, todo va bien. Mucgas gracias. Un saludo