Soplan vientos de dolor
en tu nombre de mentira
porque son falsos los pasos
y entre sombras vas vestida
con vestidos de la luz
y un collar de hipocresía.
¿Dónde fueron tus miradas
que embrujabas, alma mía?
¿Dónde fueron esas ánforas
que guardaban tus caricias
que tus deditos de luna
ofrecían a mi vida?
Las presiento en ese viento
del dolor que no se olvida.
Soplan vientos de promesas
que jamás serán cumplidas;
vuelan en el viento roto
tus palabras de cenizas,
que yo las sentí de luz
y dulzuras infinitas.
Y hoy recuerdo nuestras noches,
y la luna sin heridas
que a los dos nos regalaba
otras noches que llovía
estrellas en tus cabellos
y destellos de sonrisas
llenas de complicidad
que en nuestros ojos ardían.
Y ahora veo a mi noche
de emociones tan vacía,
de los sueños tan pequeños
que dejó tu despedida
que tú hiciste sin palabras
posterior a tu partida.
Hoy los cantos de los pájaros
me traen tu lejanía,
no conservo ni recuerdos
del dolor que no termina.
Dejo al alma centinela
por si la noche la anima
pero solo vienen lágrimas
que por ti aún suspiran...
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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Hola mi querido Juanjo, hoy este romance de amoroso no veo apenas, más bien está lleno de reproches, de melancolía.
ResponderEliminarUn amor que se ha ido sin decir nada, que se ha alejado sin más, dejando de cumplir promesas que un día hizo y dio como ciertas e inquebrantables y ya ves, de lo dicho nada de nada.
Me ha encantado esta parte final,
** Dejo al alma centinela
por si la noche la anima
pero solo vienen lágrimas
que por ti aún suspiran... **
Esta parte es toda ternura con un halo de remota esperanza, aunque la realidad esté vacía de ese cariño prometido, no todo está perdida, en algún rinconcito de tu corazón brilla una pequeñita luz de esperanza.
Ya te digo que no es muy alegre ni animoso pero es hermoso también. Tiene mucho sentimiento, aunque duela un poco al leer, es hermoso.
Ten un buen finde mi querido poeta sureño, esta mañana ha hecho un sol que rompía las piedras y ahora ya se ha tapado y fastidiado todo, espero que no vaya a más.
Besitos azules cielo muasssssssssssss
Secundo las palabras de la querida Kanet pues pese a no ser precisamente alegre el Romance de hoy no carece en absoluto de viveza y emotividad, encierra entre sus letras la eterna pregunta que alberga el alma de quien entregó todo y al final del viaje nada recibió. O si acaso recibió más veneno y más negro de lo que merecía recibir.
ResponderEliminarAaaaay... (era un suspiro, eso). A menudo entregamos nuestra alma envuelta en papel de regalo hecho de nubes y melodías, a menudo construímos nuestra felicidad en torno a lo que consideramos perfecto, a lo que a nuestros ojos es perfecto (nos contentamos con poco) cuando realmente ignoramos que la casita para dos construída en la copa de un árbol es tan frágil que acabará desmoronándose al primer temporal. Es frágil porque está apuntalada solo por un extremo, cuando realmente una unión bien formada precisa de cuidado por los cuatro costados.
Permíteme, en mi eterno desvarío, comentar que este Romance me ha recordado a unas letras también muy queridas para mí:
"Nuestra pasión fue un trágico sainete,
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
Pero fue lo peor de aquella historia
que al fin de la jornada
a ella tocaron risas y lágrimas
y a mí solo las lágrimas."
Besos querido, eres muy grande y tus letras se comparan sin duda a la grandiosidad de tu corazón. No dudes que leerte es un placer.
Mi querida Kanet, exacto, de amoroso tiene poco, porque se trata de una historia que cuenta cómo todas las promesas y los planes que se hicieron parecen haberse puesto en un saco roto y a cada paso que se ha dado, esos buenos deseos se han ido saliendo y perdiendo.
ResponderEliminarLa parte final trata, creo, de esa esperanza que debes mantener para no hundirte en el pozo del dolor. Tras noches y días donde las preguntas sobre tantas promesas y sueños no hallan respuesta, dejas al alma centinela mirando el cielo por si acaso, sus pensamientos la hicieran retroceder, que la hubieran hecho darse cuenta que te necesita y la vieras llegar como un rayo de luna que ilumina la noche. Pero parece que, al menos esta noche, las lágrimas volverán a suspirar por su ausencia.
Besitos de sol pegajoso de hoy, mariposita azul, son las cuatro menos veinte y el mercurio marca 22. Una porquería monumental. Espero que la semana que entra te sea propicia y de buenos vientos. Gracias, una vez, por tu tesón en las rimas del alma.
Mi querida náyade de los lagos de estrellas del norte, me has hecho emocionar de verdad aludiendo a lo que tu mente brillante y enorme piensa de mi humilde trabajo en la búsqueda del sonido de las palabras. Gracias de verdad.
ResponderEliminarHablando de términos personales, a mí no me gusta hacer promesas. Reconozco que he hecho alguna que otra en la estupidez de mi adolescencia y cuando ya no era tan adolescente, y por múltiples motivos, al final no me ha sido posible cumplirlas. Y no me gusta la sensación que queda. Por ello, prefiero demostrar mi tesón día a día, que es más seguro de cumplir y de hacer ver que tu palabra tiene algún valor. Si uno no sabe qué va a ocurrir dentro de diez días, imagínate usar términos "siempre" o "nunca". Y esta historia cuenta este hecho precisamente. Se hacen promesas y luego no pueden, o no quieren, cumplirse, porque la percepción por parte de unos ojos sobre algo, cambia radicalmente y por tanto, las eternas promesas, ya no tienen vigencia... pero se hicieron y puede ser que incluso, se escribieron, lo que hace más complicado su negación. Y por lo demás estoy plenamente de acuerdo contigo en cuanto a la construcción del hogar de los sentimientos, las casas hay que empezarlas sobre cimientos sólidos y no sobre imaginaciones de esa perfección que, en mi opinión no existe. El protagonista deja su alma centinela en la noche, quizá recordando la ánforas de caricias que los deditos de luna de su amada le daba mientras le susurraba que podría contar con ella siempre. Pasa de la complicidad que en los ojos de ambos ardía al recuerdo de un marcha que solo se sabe después de haberse producido, puesto que no hay palabras ni nada que así lo indique. Y quizá al recordar todo lo que una vez hubo, el dolor se acentúe algo más. Por eso mismo, no hago promesas, ni me creo las que me hacen a mí. Mis modos de ser tan particulares... ^_^.
No es ningún desvarío citar al Maestro, más cuando estamos celebrando aún su 175 aniversario y es todo un privilegio que mis tonterías te hayan podido recordar los versos de alguien que ha marcado una línea prefijada en mi devenir por este mundo. Y esta rima XXXI es realmente bella. Por ello, te doy mil gracias y mil reverencias para ti.
Mis reverencias a mi damita de eterno talento y sensibilidad. Un suave beso en tus manitas de viento y luz y que tengas la mejor de las semanas posibles.