Mi luna plateada queda lejos
cuando no puedo yo verla en tus ojos.
Mi luna plaeada da sonrojos
si en mis ojos dibujas tus reflejos.
Mi luna plateada son espejos
si en nuestras almas brillan soles rojos.
Mi luna plateada otorga arrojos
para lanzar sin miedo mis cortejos.
El cielo comienza a oscurecer
en la noche de luna plateada
hechizando a tu encanto de mujer.
De mi luna bajó la bella hada
de luz frágil que quiero proteger
y que llevo en mi alma hecha cascada.
Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
:)
:-)
:))
=))
:(
:-(
:((
:d
:-d
@-)
:p
:o
:>)
(o)
[-(
:-?
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Hola mi querido Juanjo, esa eterna luna, espectadora muda de tantos amores comprendidos e incomprendidos, a la cual se le ha lanzado el difícil reto de ver, oír y callar, ainsss si pudiera decir las vicisitudes de tod@s.
ResponderEliminarEs cierto que a muchos les infunde coraje y valor para adentrarse en el complicado mundo del cortejo sin temor al rechazo o a malos entendidos, pero aún con ese miedo encima, sacamos fuerzas de donde casi no las hay para hacer los dictados de nuestro corazón.
Me ha encantado ese soneto mi querido poeta sureño, es dulce y tierno.
No cabe duda que la influencia de tu luna se deja notar en cada línea que escribes.
Ten un buen día querido mío, fresco como a ti te gustaría, 5º tan solo en esta hora.
Besitos azules muassssssssssssss
Mi querida Kanet, la luna se convierte con mucha frecuencia en la única confidente de nuestros miedos, temores e inseguridades. Una esfera pleteada que se prende del manto oscuro que envuelve la existencia del imprudente que se atreve a buscar luceros a los que pedir palabras que conformen leyendas que puedan hacer soñar. Esa esfera, esa paciente compañera que se limita a escuchar los lamentos y las alabanzas que los minúsculos granitos de arena de la humanidad tengan a bien dedicarle y contarle, inspira los hinchazones del alma que revientan en forma de palabras y estos versos, (una pequeña confesión sin que sirva de precedente) nacieron una noche en la que esa esfera argentada brillaba con un fulgor mágico y reluciente, de la conversación que mantuvimos en un monólogo intenso y silencioso (sé que estoy completamente loco, lo sé ^_^).
ResponderEliminarPues aquí ha vuelto a instalarse el calor y esta mañana el termómetro marcaba 14 graditos. Ayer por la tarde se alcanzaron los 22.
Un besito muy grande para mi mariposita azul y desearl que tenga un día hermoso.
¿Quien podría juzgarnos por sentir a esa dama argentada como eterna amiga, amante, compañera, confidente... de nuestras largas noches de piedra y soledad? Si al fin ella siempre permanece en lo alto escuchando complaciente nuestros desvaríos...
ResponderEliminarQue esa luna sea el espejo de nuestra alma y que su sola presencia implique sonrojos ante la visión de la persona amada no significa que el que así lo siente esté loco. Si así fuera... ¡qué envidia habrían de sentir los cuerdos!
Disfruta de ese llanto argentado derramado sobre ti, querido, pues pronto nuestra amiga estará plena para nosotros, sus fieles devotos.
Besitos mi querido eterno aprendiz.
Mi querida damita preciosa, la alusión que hago de la locura de hablar con la luna se debe a la percepción que de este acto tiene la inmensa mayoría. En la regeneración que he ido adquiriendo de mis orígenes, sigo defendiendo mis modos, por muy pasados de moda que estén o muy locos que resulten. Soy el primero en reconocer que me faltan varios tornillos (y no solo los nueve de la rodilla que me quitaron ^_^) y así seguiré.
ResponderEliminarLa luna plateada, como bien dices, es confidente de cualquiera que se atreva a hablar con ella y contarle sus penas o sus alegrías, escuchará, y hablará con un lenguaje espiritual que puede llamarse inspiración. Repito, ya que lo he confesado ^_^, que estos versos nacieron tras una charla con ella en un monólogo que resultó silencioso y, a la vez enriquecedor.
No sé si los "denominados cuerdos" sentirán envidia, realmente, cuando uno se halla en su habitat placentero, uno quiere alargar el estado de dicha y disfrutar de su estado, por mucho que los otros no lo entiendan, aunque sigo defendiendo que el secreto es respetar a cada quien y buscar lo que a uno lo hace sentir feliz y pleno.
Una reverencia a mi damita diastinguida y un besito en sus manitas de espuma de mar.