viernes, 18 de febrero de 2011

SONETO XXXVI "El último sol de la tarde"

Veo a mi alma temblar si tú te alejas,
cuando sabes que no puedo olvidar
el tiempo donde el viento de azahar
jugaba en el estanque que reflejas.

Todo se apagará si no me dejas
escribir versos en tu piel de mar;
y la púrpura luz de nuestro hogar
morirá si mis dudas no despejas.

Te vas por los abetos del olvido
y en el corazón, una lágrima arde
avivando el dolor que ya ha nacido

en mi alma que ya se siente cobarde,
y llora el llanto que se ha desprendido
del último sol que verá mi tarde.

6 comentarios:

  1. Hola mi querido Juanjo, ante todo decirte que preciosa imágenes tienes en el margen izquierdo, hadas, ninfas, luna, estrellas, noche...

    El soneto de hoy es especialmente sensible, ya que ver como se aleja alguien querido, duele y mucho, te ahoga, te quita el sosiego y te inunda de preguntas, tales como ¿donde fallé? entre otras.
    Siente uno que ya nada será lo mismo sin esa persona, que el dolor se ha instalado en el corazón y amenaza con quitarle el aliento.
    Tienes una manera de hacer poemas que realmente demuestran la terrible sensibilidad de la cual estás dotado y que consigues transmitir a cada letras escrita.
    Tienes el don de no dejar indiferente a quien te lea, atrapas al lector desde la primera línea, podrías escribir algún cosa para publicar, seguro tendrías éxito.
    Al menos una lectora tienes asegurada y con ello una venta, no es mucho (más bien nada jeje) pero con much@s como yo, tendrías el futuro asegurado.
    Solo hace falta encandilar a alguna editorial, tanto o más de como me tienes a mi jeje

    Besitos azules con reluciente y temperado sol, vaya diferencia con ayer en que el cielo no paró de llorar en todo el día, debía de tener el día sensible porque no paró ni un instante y a ratos con verdadera fuerza. Cuídate mucho y ten un buen fin de semana, muassssssss

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  2. Mi querida Kanet, me alegro que te gusten los seres que viven conmigo y que tanto me cuido de proteger ^_^. Ahora el espacio está algo más vistoso.

    El texto de hoy muestra el dolor de un abandono, de una despedida o de una lejanía, no especifica exactamente qué. La desesperanza que deja es tal que cuando se siente que ese sol que desaparece en el lejano horizonte, uno cree andentrarse en la oscuridad eterna que no dejará entrar una nueva luz capaz de hacer volver las emociones, las miradas, las sonrisas... Una historia más de la vida, que seguro que le puede pasar a cualquiera.

    Te agradezco tus palabras hacia lo que soy capaz de expulsar de mi interior. Como le digo a la bella náyade del norte, me considero un eterno aprendiz, porque hay tanto que se puede hacer con las palabras y yo creo conseguir tan poco... Pero muchas gracias por esos ánimos. Aunque no haya ediciones ni ventas, tendré mi rinconcito donde colgar las historias que, ojalá algún día, alguien recite frente a un fuego con su sueño entre los brazos. Eso sería más gratificante que un millón de ventas.

    Besitos de sol, mariposa, espero que tu fin de semana traiga vientos provechosos para ti y los tuyos.

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  3. Hola Juanjo
    Como siempre, fantástico, en pocas palabras describes un mar de emociones y sentimientos.
    El dolor de no sabes porque la persona que quieres se va, que ha ido mal, si podrías haber hecho alguna cosa para retenerla. A veces es peor el no saber, la ignorancia, que el que hecho de que se vayan.
    sigue así de creativo y estupendo, despertando un mar de emociones en los que tenemos la suerte de leerte.
    Un beso enorme y buen fin de semana

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  4. Mi querida Anita, no sabes como te agradezco estas palabras que me escribes hoy. Y reseño que la única suerte aquí es la mía por contar con lectoras como tú.

    El dolor de un distanciamiento es siempre palpable e intenso. Porque se unen varios tipos de sensaciones, por un lado la añoranza de que el viento de azahar ya no jugará más en el estanque que refleja, la tristeza de no poder escribir versos en su piel y quizá el miedo de una luz púrpura que se apagará para siempre si las dudas no son despejadas. Al final, ella termina marchándose por los abetos del olvido mientras el sol cae, se esconde, dejando la sensación que no volverá a salir, que ha sido la última vez que su tarde verá al sol para adentrarse en la oscuridad eterna...

    La tristeza forma parte de la vida, sí.

    Minetras vosotras, las musitas de mi alma sigáis viniendo, habrá motivos para seguir contando historias ^_^. Y si estas consiguen mover un fibrita de vuestra alma, este servidor podrá esbozar un humilde sonrisa de sueños cumplidos. Las gracias os la doy yo y la fortuna es mía.

    Besitos enormes para ti, preciosa. Ya estamos a fin de semana pleno que espero que sea muy propicio para ti.

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  5. El título ya auguraba algo así: la tristeza explícita que envuelve la ausencia, la despedida de un ser querido y que por desconocidas razones (o tal vez por la vida) se encuentra lejos de nuestra alma.

    "...Todo se apagará si no me dejas
    escribir versos en tu piel de mar..."

    Porque el protagonista no precisaría nada más para alcanzar su felicidad, sino garabatear sus pensamientos con el pincel de un susurro en el cuerpo desnudo de su amada, que es el lienzo perfecto en que plasmar las emociones de su alma. Y sin embargo ella parece alejarse cada vez más, apagando la llama de la existencia tras de sí y dejando al protagonista sumido en la más profunda oscuridad, condenándolo así a atisbar por última vez la luz del sol, el último sol de la última tarde...

    Hermoso contenido, querido amigo, y hermosos los seres que habitan contigo, meciéndose en el croissant que resulta la luna o danzando sus esbeltas siluetas bajo los rayos argentados de Selene. Con semejante compañía... ¿quién precisa de la existencia mortal?

    Un beso y prosigo mi lectura, que nuevamente llego tarde a esta adorada cita.

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  6. Mi querida damita preciosa, vuelvo a decir que aquí no se llega tarde en ningún momento ni en ninguna ocasión. Ya me halagas demasiado considerando esta cita con las rimas una adoración, así que lo único que puedo decir yo ante esto es un gracias.

    A veces la existencia mortal es requerida, e imitando pensamientos tuyos propios, mientras que no sean de simples mortales. Ahora mismo, me embriago en sueños donde los seres que viven conmigo dictan historias que me encanta escuchar. Así que, seguiré escuchando y tomando notas.

    EL texto tiene un título concluyente. "El último sol de la tarde". La palabra último lleva consigo un significado trágico en sí. Porque requiere romper con todo. Si es la última vez que haces algo o, incuso, que te duele algo, conlleva la acción de empezar de nuevo y aunque para mí, por ejemplo, no es complicado, hay gente que le cuesta mucho. Efectivamente, el protegonista de esta historia es abandonado, se ha quedado sin su piel para escribir sus versos y su alma tiembla ante la certeza que no verá más a su luz. Cuando ella se termina de perder tras los abetos del olvido, la decadencia alcanza su cenit, y el comienzo de otro sendero se hace inevitable. La vida es así también y no dudo que todo lleva una enseñanza explícita.

    Mis reverencias, bella náyade de los lagos del norte. Que el final del fin de semana sea propicio para ti y que la semana que entra traiga a tu vida vientos de lavanda que inspiren tu alma.

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