¿Puedo llamarlo amores imposibles
cuando nunca te marchas de mi mente?
Tu mirada, tan lejos, tan ausente,
tu recuerdo, tan cerca, tan tangible.
El brillo de tu rostro irresistible
acompaña a este viento de relente
y mi sueño está lejos de repente
y tu alma se me vuelve inaccesible.
Sea imposible o no, el amor existe
recorre las distancias y problemas
al ser un manto negro que me viste
Pero late y mi cielo es una gema
te he encontrado y este mundo es menos triste
y me arriesgo en tu fuego que me quema.

Aquí comienza el camino de nuevo. El presente avanza aunque yo no lo sienta y los días se consumen con la misma celeridad. Propuse recuperar los albores de los sonidos y no me considero un traídor. Así que, desafiando a todas las debilidades y deseos de desistir durante el tiempo necesario, y absorbiendo el dolor natural, doy el primer paso. Mi agradecimento infinito a quienes me siguen acompañando y desde el cielo estoy oyendo un aplauso.
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